Mientras la agenda del presidente Alberto Fernández ya no despierta interés político, el ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa está redoblando su apuesta: buscará evitar la fuga de votos descontentos de izquierda hacia Juan Grabois y cerrar este viernes un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Anunciará medidas para calmar a los mercados.
Sergio Massa prepara anuncios para captar dólares y evitar la fuga de reservas y los anunciará hoy mismo. La CGT jugará fuerte. ¿Cómo es el acto que le preparan?
Según pudo saber A24.com, además, acordó con la conducción de la CGT que encabezará un acto con toda la primera plana sindical el 8 de agosto en el estadio DirectTV Arenas, de Tortuguitas, en Malvinas Argentinas.
“Será la puesta en escena de Massa Presidente”, dijo a A24.com un importante pope sindical. La central obrera pondrá toda la carne al asador para hacer campaña por Massa y mostrarse unificada en todos los sectores. No por amor sino por espanto a Juntos por el Cambio.
En tanto, Massa intentará afianzar esa unidad sindical y peronista con resultados económicos. Pretende anunciar en estas horas, posiblemente hoy, un acuerdo con el FMI para lo cual presentará a las 18 medidas para frenar la fuga de dólares de las reservas del Banco Central.
Horas finales para el acuerdo con el FMI: medidas a las 18
Las reservas están en una pérdida de 7000 millones de dólares y el temor es que se profundice la salida de depósitos en dólares de los bancos. Para eso, Massa y su equipo económico deberían emprender hoy o en el fin de semana el viaje definitivo a Washignton para cerrar el acuerdo.
Por ahora, están allá el secretario de política económica y viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores Leo Madcur, y el vicepresidente del Banco Central, Leandro Cleri, y el secretario de Hacienda Raúl Rigo. Si se produce el acuerdo, Massa debería viajar.
Por lo pronto se esperan para este viernes a las 18 fuertes medidas para restringir la salida de dólares y estimular el ingreso de divisas. Por un lado, se aumentará un 30% el impuesto PAIS para las importaciones de bienes suntuarios y se dejará sin cambios el régimen para la energía y los bienes de capital o insumos para la industria que son urgentes.
Con esa medida buscarán desalentar las importaciones de bienes que se pueden producir en el país o que no son fundamentales para la vida de la gente.
Por otro lado, anunciarán un dólar diferencial de 350 pesos (el oficial es de 280) para las exportaciones agrícolas y de las economías regionales y cultivos, con excepción de la soja. Esto buscará incentivar las exportaciones del agro, que podrían significar unos 9000 millones de dólares en meses.
Si bien se esperan los anuncios para la tarde, el equipo de prensa de Massa anunció que este viernes a las 12.30 hará una visita a la Empresa Galfione y Cia SRL, con un encuentro con trabajadores, en Villa Soldati, en CABA. Luego a las 14.30 irá al Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela, y recorrerá el Emprendimiento Madero S.A., Distribuidora Gamma S.A., Favipret, y PITEC.
Más dólares por exportaciones y evitar fuga por importaciones para no devaluar
Es decir, por un lado Massa buscará captar dólares por exportaciones y por otro cerrar aún más el grifo o el cepo a las importaciones para evitar la fuga de dólares baratos. Todas estas medidas buscarán evitar la devaluación que exige el FMI de un 30% para desalentar naturalmente las importaciones en general y para incrementar las exportaciones de manera espontánea, sino diferenciales.
De paso, Massa evitará un fuerte compromiso de ajuste fiscal que exige el Fondo para equilibrar las cuentas por las metas incumplids en estos meses. En épocas de elecciones, no es una buena idea ajustar el gasto en obras, sueldos, planes sociales y bonos para jubilados.
Y menos aún detener los nombramientos que por decenas se registran en el Estado y quedan asentados en el Boletín Oficial y muchos miles que no se publican en ese medio digital. El diputado Carlos Selva le dijo esta semana a A24.com que no podía justificar tantos nombramientos con cargos estrafalarios y que intentaría conversar con Massa para frenar ese gasto.
El Fondo pide más ajuste y por ahora demora el acuerdo
El gasto público y el ajuste fiscal está en el centro de las negociaciones con el FMI, donde los funcionarios del staff del Fondo no terminan de digerir un Estado sin límites de gastos. Por ahora demora el acuerdo final, más allá del optimismo del equipo económico que conduce Sergio Massa.
Todos los analistas del mercado, según pudo saber A24.com, pronostican que el Fondo finalmente concederá un acuerdo para adelantarle a la Argentina los recursos para pagar los vencimientos que el Estado contrajo con el propio organismo. Pero que no cederá los 8000 o 10.000 millones de dólares que el gobierno argentino le reclama de auxilio.
La impresión de los técnicos del FMI es que esos dólares se usarían para intervenir en el mercado de cambios para mantener el dólar oficial en 280 y una leve devaluación mensual, cuando su exigencia es precisamente que el dólar oficial salte a 350 pesos, el mismo valor que se les impondría a los dólares para liquidar exportaciones del agro.
«Demoras porque queremos el mejor acuerdo», dijo Mónica Litza
“La situación con el Fondo está muy tensa”, dijo Selva a A24.com. “Puede haber novedades rápido, pero las demoras en llegar a un acuerdo se deben a que Massa está negociando el mejor acuerdo posible para la Argentina”, dijo a A24.com la diputada massista Mónica Litza.
“Es posible que Massa viaje en las próximas horas si se destraba el acuerdo”, admitió la diputada. “El dólar agro quedaría en 350 pesos y se estima que se liquidarían en el agro unos 9000 millones de dólares”, dijo, bien informada.
“También se encarecería el dólar de las importaciones un 30% en el impuesto PAIS para las importaciones suntuarias y mantener igual las de energía e insumos de industrias básicas o empresas de salud, para atender las urgencias médicas y no enfriar la economía”, dijo Litza. “Sólo se admitirán las importaciones de los bienes que no se pueden fabricar acá”, señaló la diputada.
Massa quiere seducir a los kirchneristas y a los desencantados de Alberto
Mientras tanto, Massa trabaja para seducir a los votantes kirchneristas que están dudando de migrar a Juan Grabois, aunque más no sea para hacer un acto de protesta contra la inflación y contra el acuerdo con el FMI.
Tanto es así que Grabois, amigo del papa Francisco, se regodea diciendo que “Cristina me votará a mí”, aunque la vicepresidenta le haya dado el apoyo formal, aunque frío, al ministro de Economía, sin que todavía haya dicho “Massa es mi candidato”. Grabois aspira a comerle una porción de votos peronistas a Massa y salir fortalecido aun perdiendo.
Para Massa, sería una mala carta de presentación rumbo a las elecciones presidenciales del 22 de octubre si Unión por la Patria no muestra un “candidato único y competitivo” como el que reclamaba antes de ser ungido.
Es por eso que radicalizó su discurso contra el FMI e intenta polarizar contra Patricia Bullrich para situarla en los extremos de la derecha y asustar con el fantasma del gobierno de Mauricio Macri.
También, Massa buscará seducir al votante que confió en Alberto Fernández y que ahora podría migrar a Juntos por el Cambio en su visión moderada, léase el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Larreta y Bullrich cierran filas para festejar juntos en Córdoba
Entre Larreta y Patricia Bullrich, buscarán cerrar filas este fin de semana porque ambos tienen interés directo en que el diputado Rodrígo De Loredo se convierta en el nuevo intendente de la ciudad capital de Córdoba. Se piensa en una foto conjunta para mostrar unidad y una ola opositora.
En las filas de Bullrich tomaron nota del triunfo de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, apadrinado por Larreta, y de la derrota de Carolina Losada. “Esto demuestra que la elección contra Horacio no está ganada, y que hay que pelear palmo a palmo en el aparato, que lo tienen ellos”, dijo a A24.com un operador de confianza de Bullrich.
En Córdoba, el radical De Loredo, de Juntos por el Cambio, enfrentará al peronista schiarettista Daniel Passerini, que tiene el respaldo de Martín Llaryllora, recientemente elegido gobernador peronista por 3 puntos frente a Luis Juez.
Si bien De Loredo respondía originalmente al senador Martín Lousteau, de Evolución, en los últimos tiempos se acercó a Bullrich como parte del Grupo Vendimia, en aquella foto famosa donde posaron junto con Alfredo Cornejo, Losada y otros dirigentes radicales notables.
Aquella imagen, armada por el operador bullrichista Damian Arabia, buscó graficar que muchos dirigentes radicales buscan la placa con Bullrich porque consideran que ella mide más en sus provincias. En Córdoba, Bullrich sacó ventaja cuando se opuso al ingreso de Juan Schiaretti en Juntos pese al intento de Larreta y de Lousteau.
Es por eso que Massa quiere armar un discurso para el votante moderado que confió en Alberto Fernández y ahora podría migrar al larretismo. Es por eso que eligió como blanco a Bullrich y ahora se acomoda al lado de la CGT.
Gran acto el 8A: la CGT se pondrá «la 10» en la campaña por Massa
Uno de los operadores de Massa en la central obrera es el exministro de Agricultura Julián Dominguez, que asesora al sindicato de mecánicos Smata. La unidad sindical mostrada atrás del ministro de Economía fue sintomática: en la reunión del Salon Felipe Vallese de la CGT posaron juntos Hugo Moyano y Pablo Moyano. Hasta hace un mes, Hugo acompañaba a Daniel Scioli en su intento presidencial, y Pablo jugueteaba con Grabois.
El ministro del Interior, Wado De Pedro, es el otro gran operador de “Massa presidente” en el mundo sindical. En primer lugar, porque el referente de La Cámpora es uno de los ministros más ejecutivos del Gobierno a los ojos de los dirigentes sindicales. Por otro, porque construyó una fuerte relacion con el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo y con su delegado en la conducción cegetista Carlos Acuña, el dirigente de los trabajadores de estaciones de servicios.
Según pudo saber A24.com, la CGT emprenderá una campaña furibunda en favor de Massa por temor a que gane Juntos por el Cambio y barra con las leyes laborales que defienden los popes sindicales. El sindicalismo pondrá toda la carne al asador y mostrará el músculo sindical electoral en favor de Massa.
Habrá campaña del titular de la CGT, Héctor Daer, y de todos los sindicalistas hablando en los medios de comunicación, redes sociales y spots de TV. La gran puesta en escena de ese apoyo será un gran acto político sindical que se hará el martes 8 de agosto en el estadio DirectTV Arena en Tortuguitas, Malvinas Argentinas, dos días antes de que comience la veda electoral con miras a las PASO del 13 de agosto, horas antes de que se abran las urnas. A24