La FED y bancos centrales de Canadá, Europa y Japón se unen para frenar la crisis financiera mundial


20 marzo, 2023


Los principales bancos centrales del mundo inyectarán -de manera coordinada- mayor liquidez en el mercado en una «operación de confianza» para las finanzas internacionales.

Los Bancos centrales del mundo definieron una estrategia conjunta para intentar calmar la intranquilidad financiera mundial. Con la FED – la reserva Federal norteamericana – se dispuso «inyectar liquidez en dólares» en los principales mercados y plazas financieras. El objetivo es remover la sensación de desconfianza que hace que en los últimos 15 días ahorristas e inversores retiraran sus depósitos de los bancos.

iniciativa de la FED y Bancos Centrales de Europa, Canadá y Japón en una acción coordinada para intentar tranquilizar al mercado financiero mundial (Foto: FED)

iniciativa de la FED y Bancos Centrales de Europa, Canadá y Japón en una acción coordinada para intentar tranquilizar al mercado financiero mundial (Foto: FED)

Todo comenzó con el «crack » de dos bancos norteamericanos que básicamente financian a empresas «startups«. Al otro lado del Atlántico, desencadenó la crisis del centenario y emblemático Credit Suisse.

La Fed y sus pares indicaron que la medida se tomó «para mejorar la efectividad de las líneas swap para proporcionar financiamiento en dólares estadounidenses«.

Juntos para apuntalar al sistema financiero

Durante el fin de semana hubo constantes contactos entre los principales bancos centrales de occidente. La FED, el Banco central de Canadá y el Banco Europeo y el de Japón para evitar consecuencias más profundas en todo el mundo. Lo primero que acordaron es intensificar las facilidades para las operaciones de «swap», la operación que permite el cambio divisas y el flujo de dólares.

Tiene un claro objetivo: dar la señal de confianza a inversores y ahorristas. Su dinero en los bancos está seguro y disponible en cualquier momento. Por ejemplo, en el caso de Sillicon Valley Bank (SVB) el temor de una mala situación financiera de esa institución lo llevara a la quiebra. Como si fuera una profecía autocumplida, los ahorristas comenzaron a retirar su dinero, lo que complicó más la situación ya endeble del banco.

En Europa, otro banco emblemático está en el centro de la escena. El rescate del Credit Suisse, apunta al mismo objetivo: recuperar la confianza de los ahorristas.

La anunciada fusión del Credit Suisse con la USB tampoco trajo la tranquilidad esperada al mundo financiero (Foto: Luxemburg Times)

La anunciada fusión del Credit Suisse con la USB tampoco trajo la tranquilidad esperada al mundo financiero (Foto: Luxemburg Times)

Muchas ayudas, pero la incertidumbre se mantiene.

Lo primero que se intentó fue un enorme crédito del Banco Central de Suiza. Nada menos que US$ 50.000 millones para asegurar su funcionamiento. La maniobra sirvió poco más de 24 horas. El banco cayó en un 30% el valor de sus acciones. Con el anuncio, las acciones recuperaron la mitad del valor perdido, pero luego, volvieron a caer.

Ahora se intenta otra alternativa: la compra del banco por parte de su gran competidor. La Unión de Bancos Suizos (USB) comprará al Credit Suisse por US$ 3.000 millones. El Banco está valuado en 3 veces más, pero su inestabilidad por la pérdida de confianza lo puso al nivel de la quiebra. Un Banco con 150 años de historia.

Sin embargo, el acuerdo entre los bancos centrales debe demostrar que aporta la confianza que ninguna de las medidas previas consiguió. Este anuncio de la USB tampoco logra por ahora el efecto deseado. Las acciones del Credit Suisse volvieron a desmoronarse este lunes, en una baja 60%. Pero arrastró en parte al banco que salió al rescate. La USB cayó un 9% en el valor de sus acciones.

Por eso, apareció este respaldo «institucional». De hecho, la operación ha contado con el apoyo del Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal de EEUU (Fed) y del Reino Unido.

La propia presidenta del Consejo Europeo, Christine Lagarde, también expresó que la medida de fusión de ambos bancos ayuda a restablecer la confianza por parte del ahorrista.

Evitar una crisis como la de 2008 sigue siendo el objetivo. Por el momento, el fantasma sigue allí./A24

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