La Corte Suprema terminó su reunión de hoy sin definir la suerte de los traslados de Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzi y Germán Castelli
La Corte Suprema de Justicia terminó este mediodía su reunión virtual sin tomar una decisión final sobre el caso de los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, a quienes el Gobierno quiere desplazar de los cargos que ocupan actualmente y regresarlos a los lugares que ocupaban hace dos años. En principio, la definición demorará unos días más, dicen en los Tribunales, pero con las comunicaciones abiertas entre los ministros no descartan que se pueda llegar a un acuerdo en cualquier momento.
La reunión se realizó por Zoom por razones sanitarias, a pesar de que cuatro de los jueces de la Corte estaban en sus despachos, en el cuarto piso del Palacio de Justicia, frente a Plaza Lavalle. Son Carlos Rosenkrantz, el presidente; Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Elena Highton de Nolasco siguió las deliberaciones desde su casa. El resultado del acuerdo virtual fue que los jueces de la Corte pospusieron el dictado de una sentencia, probablemente para esta misma semana.
Antes de que terminara la reunión, había cobrado fuerza la versión de que la Corte no convalidaría en forma definitiva el traslado de los jueces, pero diría que podían quedarse en sus lugares hasta que terminaran los concursos para los cargos a los que fueron trasladados. De ese modo, si bien no de inmediato, los jueces deberían dejar sus cargos en breve.
De ser así, el fallo sería una salida intermedia de la Corte y de ese modo no tomaría partido -en lo inmediato- ni por el Gobierno ni por la oposición, aunque en última instancia el asunto terminaría con los jueces de regreso a los lugares que ocupaban en 2018, en un plazo que, calculan en los tribunales, será de dos meses a lo sumo.
De confirmarse esta decisión, para los camaristas sería «un desastre porque implicaría su salida», dijo a LA NACION un allegado a los magistrados que sigue el proceso.
El asunto (que parece un debate técnico-constitucional) enfrentó con intensidad política al Gobierno con la Corte y hasta hubo carteles con los nombres de los camaristas en el banderazo de la semana pasada en el Obelisco. El presidente Alberto Fernández fustigó al presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, por haber alentado tratar el recurso de per saltum de los camaristas para analizar caso. Y el expediente alineó a los partidarios de Cambiemos del lado del trío de camaristas («en defensa de la República») y a los partidarios del Gobierno, al otro lado, reclamando que los magistrados deberían haber conseguido un nuevo acuerdo del Senado para permanecer en sus nuevos cargos.