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En un comunicado oficial, se destacó que se debe respetar la “voluntad” del pueblo. Además, se denunció «la detención arbitraria de figuras importantes de partidos políticos opositores, periodistas y trabajadores de prensa».
Luego de la polémica que se generó en torno a la elección presidencial de Venezuela, el Gobierno argentino tomó postura y reconoció este miércoles al candidato opositor Edmundo González Urrutia como ganador. En un comunicado de Cancillería, se manifestó que el «pueblo» de ese país se expresó y se debe respetar su “voluntad”.
Por intermedio de texto oficial publicado en la red social X, Cancillería manifestó que «condena la formulación de cargos penales contra el candidato presidencial ganador y la principal líder de la oposición«, en referencia a María Corina Machado, así como también «la detención arbitraria de figuras importantes de partidos políticos opositores, periodistas y trabajadores de prensa».
«La República Argentina reitera el llamado a las autoridades venezolanas a respetar las obligaciones que emanan de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas en lo que atañe a inmunidad e inviolabilidad de las sedes oficiales», expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores que conduce Diana Mondino.
Y advirtió que «la residencia oficial argentina en Caracas continúa sin suministro de energía eléctrica, interrumpido hace más de una semana, y solicita una vez más su pronto restablecimiento».
La sospechosa detención a un colaboradora de María Corina Machado
Mientras tanto, María Oropeza, colaboradora de la líder opositora venezolana María Corina Machado, registró en una transmisión en vivo cómo era detenida por militares, horas después de criticar una campaña oficial que pide denunciar casos de «odio».
El hecho sucedió en medio de las protestas en Venezuela en contra de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
A través de su cuenta de Instagram, la coordinadora del comando de campaña de Machado en el estado Portuguesa, difundió el momento exacto en que funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) golpearon y forzaron la puerta para ingresar a su casa. «Están ingresando a mi hogar de manera arbitraria, no hay ninguna orden de allanamiento«, dijo la opositora previo a que la transmisión se cortara.
