La Iglesia volvió a expresar su preocupación por la situación social y económica que atraviesa la Argentina, especialmente a los jubilados. «A muchos se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar medicamento», se expresó en la 124° Asamblea Plenaria del Episcopado, donde también se expuso la problemática de la «pandemia» del narcotráfico.
La Iglesia
La Conferencia Episcopal Argentina advirtió sobre «una creciente vulnerabilidad de las personas» y alertó que «cierran comedores comunitarios por falta de asistencia». Además, reflexionó sobre la «pandemia» del narcotráfico.
El mensaje difundido en la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) resaltó que “desde hace décadas vivimos tiempos difíciles en nuestra querida Argentina» y que «hay muchas situaciones que atentan contra la dignidad infinita de la persona humana».
En esa línea, los obispos ejemplificaron con «la pandemia silenciosa del narcotráfico, que utiliza a los pobres como material de descarte, que promueve el sicariato, que seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.
La institución también puso el foco en que “a muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día».
Y agregó: «Se ataca la vida inocente que no ha nacido, y, a la vez, la igualmente sagrada vida de millones de niños y niñas ya nacidos que se debaten entre la miseria y la marginación”.
La Iglesia, sobre el contexto social y económico: «Son tiempos complejos»
La Iglesia, por otro lado, cuestionó «la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos», y también hizo mención a «las familias despojadas de su tierra natal en beneficio de intereses económicos; hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la Patria”.
“Son tiempos complejos, por momentos contradictorios, en los que conviven una esperanza y paciencia honda de nuestro pueblo, que habla de su grandeza de corazón, con una incertidumbre y una creciente vulnerabilidad de las personas”, se pronunció desde la Conferencia Episcopal Argentina (CEA)
Tras citar a San Alberto Hurtado que “decía que en tiempos difíciles no nos tenemos que cansar de amar a los demás y de alegrar sus vidas”, los obispos sostuvieron que amar a los demás implica “un amor con gestos, porque nuestros gestos son el modo de demostrarle a nuestro pueblo que entendemos su dolor”.
«Estamos convencidos que el amor con gestos concretos y la alegría son el anuncio más explícito del Evangelio en una sociedad que parece vivir en el constante enfrentamiento, donde priman el individualismo y una libertad sin amor”, concluyeron./A24