Pecios en alza
Ayer el INDEC dio a conocer que la inflación de agosto se disparó a 12,4% en agosto, acelerando 6,1 puntos porcentuales (p.p.) respecto al 6,3% observado en julio, tras la devaluación del 20% del peso, y acumuló 80,2% en el año. La variación de precios alcanzó 124,4% interanual en lo que va del 2023, la mayor desde agosto de 1991.
Dapena descartó que la crisis en Argentina se origine por problemas internacionales. “Ningún país vecino tiene nuestra inflación, entonces esto no es por causas internacionales, por problemas de la guerra de Ucrania, por el calentamiento global ni nada por el estilo, esto es por mala gestión de las políticas económicas”, señaló.
Respecto al gran salto en la inflación de julio a agosto, explicó que el sato se produjo como consecuencia de la devaluación “porque el precio del dólar venía atrasado, nadie puede comprar dólares a $350 o $365, el precio en el mercado no es lo que dice el famoso precio oficial, como no es un precio de mercado, se hizo una devaluación del 20%”.
En una economía normal, una devaluación tardaría entre tres y seis meses en trasladarse a los precios en aquellos productos que tienen algún componente importado, pero en Argentina con el nerviosismo que hay, se trasladó en un mes.
“Hay que destacar que para el NOA la inflación fue del 13,7%, a nosotros nos subieron más los precios, una de las razones es que tenemos un mercado más chico, no hay tanta oferta, además el costo de trasporte incide también en los precios”, indicó.
Respecto a las medidas económicas anunciadas en el marco de la campaña electoral, consideró que si bien podrían parecer buenas pero “generan más nerviosismo, todos los que están en la economía saben que no son financiables porque al Estado Nacional no le alcanza la plata y encima está dando beneficios impositivos, es decir que va a tener menos plata todavía, va a tener que emitir más dinero y eso genera mayor nerviosismo”.
El panorama no es alentador. “Los precios van a seguir subiendo, no tenemos claro cuál va a seguir siendo el impacto de la devaluación y de la emisión que continúa haciendo el gobierno. Creo que la forma más fácil de bajar impuestos es bajando alícuotas, como haría cualquier país normal, bajar la tasa que se paga de IVA, es una medida que alcanzaría a todos por igual”, dijo.
El economista adelantó que se está hablando que la inflación de septiembre podría ser de entre un 10% y 12%, «con los datos que ya hay de la primera quincena de septiembre, estaría apuntando a estar alrededor del 10% hasta ahora, hay que ver qué pasa en las próximas semanas».