De interés general.
Si bien es difícil hablar de un “psiquismo igual para todos”, si podemos entender que tanto la duda como la certeza, forman parte de la salud mental de una persona a lo largo de su vida. Ambas son características que permiten al ser humano vivir la vida y soportar la realidad en la cual existe.
En ese sentido, la incertidumbre en sí puede, en algún momento, conmover los cimientos que tanto la duda como la certeza han generado en la estabilidad emocional de las personas. De esta manera sensaciones como malestar o angustia, pueden invadir su día a día generando preguntas dónde antes no las había.
Cuando esta incertidumbre se enlaza al contexto político y económico que puede estar atravesando el lugar donde cada persona se desarrolla puede convertirse en sí misma en un desencadenante que genera sintomatología como insomnio, ansiedad, estrés, depresión y angustia.
“Hoy recibimos muchas consultas relacionadas a la situación política y económica del país que se enlaza a algo íntimo” explica la doctora Betina Almada, especialista del Servicio de Salud Mental del Sanatorio Allende. Y añade: “Muchos pacientes comienzan a manifestar distintos síntomas como temblores, o incluso actitudes como la ingesta de alcohol antes de dormir, y de allí nace la consulta profesional”.
¿Cómo repercute la incertidumbre del contexto en la salud mental de las personas?
En vísperas de una elección presidencial, nuestro país vive tiempos de incertidumbre. Sobre todo dónde el debate político, económico y social, ofrece rumbos radicalmente opuestos como alternativas posibles, complejizando aún más la sintomatología expresada.
Las personas cotidianamente se desenvuelven en entornos desafiantes para los cuales se ponen en acción una diversidad de recursos psicológicos y capacidades subjetivas para poder afrontarlos. Cuando dichos recursos y capacidades se vuelven poco claros para un sujeto, la certeza o seguridad a la hora de tomar decisiones se ve afectada por inhibiciones, ansiedad y angustia.
“Al momento en que esos escenarios se encuentran atravesados por crisis económicas, como también por la percepción de una inestabilidad socio-política, la vivencia de esa realidad conflictiva se expresa a través de síntomas específicos que perturban el modo de vivir” explica la licenciada Silvina Castillo, jefa del Servicio de Salud Mental Sede Cerro del Sanatorio Allende. Y añade: “Cada vez son más frecuentes las demandas en salud mental por crisis de angustia, elevada ansiedad, ataques de pánico o consumo problemático de sustancias”.
No olvides: pedir ayuda nunca está de más
Si bien esta situación se presenta de modo general, desde el Servicio de Salud Mental del Sanatorio Allende explican que, en el consultorio se expresa de una manera singular con características particulares que se enlazan a un modo subjetivo de padecer estos conflictos cotidianos. Es allí cuando los profesionales del área de Salud Mental reciben, escuchan y alojan el malestar que se crea cuando hay incertidumbre.
“En este contexto electoral, con la escucha de un profesional, el sujeto mismo puede encontrar la orientación que parece hoy faltaría desde quienes tendrían que transmitir ideas claras y estables”.Doctora Betina Almada, Servicio de Salud Mental – Sanatorio Allende.
Por su parte, la Licenciada Silvina Castillo añade: “es por esta razón que se plantea la importancia de poder ofrecer espacios de escucha en donde el discurso de cada sujeto pueda expresarse en toda su plenitud y que pueda contar con el acompañamiento de un profesional de la salud mental”.
En este sentido, el Sanatorio Allende cuenta con un equipo de profesionales de la salud mental que ofrecen un abordaje integral de los padecimientos subjetivos actuales en el contexto de incertidumbre socio-política que caracteriza al país cada cuatro años.
Fuente : Licenciada Silvina Castillo – Doctora Betina Almada – Licenciada Julieta Negrete – Servicio de Salud Mental – Sanatorio Allende