El presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, tomo posición sobre los subsidios al agua que recibe la Iglesia Católica, específicamente, sobre los que alcanzan a propiedades que no son destinadas al culto, que están alquiladas y producen una ganancia a la organización religiosa.

Aclaro, en este sentido, que no es Aguas del Norte la que otorga estos subsidios sino que es el Estado Provincial el que debe realizarle el pago a la empresa en este concepto.

“Los subsidios por indigencia o a los cultos, algunos clubes deportivos; nosotros el servicio lo prestamos – tiene un costo de producción y distribución – y el Estado debe pagarlo”, precisó el funcionario y apuntó que el otorgar o no estos beneficios es potestad exclusiva del Ejecutivo.

Asimismo, García Salado advirtió que anteriores administraciones del Ente Regulador ya habían planteado la cuestión de los beneficios para propiedades de la Iglesia que estaban afectadas a otras actividades, puntualmente, a las actividades comerciales.

“Yo creo – y esto es una opinión personal – que esto debe manejarse con objetividad, haciendo un análisis específico de lo que significa el subsidio”, aseguró el Presidente de Aguas del Norte y finalizó: “El culto está exento por ley, hay que analizar si son donaciones que ha recibido la Iglesia y, si están afectadas al comercio, hay que verlo”.