El médico retomará el rol que tuvo el año pasado durante el brote de coronavirus, ante la inminente llegada de una segunda ola de contagios.
En un momento en el que se avecina una segunda ola de coronavirus, Francisco Aguilar vuelve a encabezar el Comité Operativo de Emergencias (COE), que hasta este momento estaba a cargo del ministro de Salud Pública, Juan José Esteban.
Esta mañana hubo una reunión entre autoridades sanitarias, funcionarios y el gobernador, Gustavo Sáenz, para ultimar los detalles de la vuelta del médico cirujano, quien estuvo a cargo del COE en el peor momento de la pandemia y hasta fines del año pasado.
En diciembre, el mandatario provincial dijo que Aguilar volvería a este rol ante un rebrote del virus, algo que resulta inminente, luego de que se detectaran nuevas variantes, más contagiosas y posiblemente más letales, incluso en la población joven, en distintas jurisdicciones del país.
Desde que terminó el brote el año pasado, el virus nunca dejó de circular en la provincia y siguió habiendo casos todos los días. A partir de febrero último, estos volvieron a aumentar. En la actualidad, se detectan entre 700 y 800 por semana y la tendencia es de un crecimiento lento y sostenido.
Una de las cosas que más preocupa en este momento es la circulación comunitaria de nuevas variantes del virus en el país, que podrían poner en tensión al sistema de salud salteño, como ha sucedido en muchos países vecinos.
La llegada de las temperaturas bajas, la alta circulación de personas que hay dentro del territorio argentino y un programa de vacunación que busca llegar lo más rápido posible a la población con factores de riesgo advierten que una segunda ola de coronavirus, posiblemente más agresiva, es inminente.
Su gestión anterior
Aguilar asumió la presidencia del COE el 12 de septiembre del año pasado, cuando el sistema sanitario estaba en una situación muy crítica.
Él se había ofrecido para colaborar con la Provincia en marzo del año pasado, cuando comenzaba la pandemia. Entonces presentó un proyecto del que se tomaron algunas propuestas y otras, no.
En septiembre, cuando el colapso del sistema sanitario era inminente por el aumento exponencial de casos de COVID-19, volvió a ofrecer su ayuda.
El 19 de diciembre, Aguilar presidió la última reunión del organismo en la que se definió la ampliación de horarios para los gastronómicos y el sector comercial.
En una situación en la que la curva de contagios estaba estable y había una “relativa situación de tranquilidad epidemiológica”, según decían las autoridades sanitarias, el médico decidió abocarse por completo a su trabajo como jefe del servicio de cirugía torácica del hospital San Bernardo y a su consultorio privado.
Su trabajo a cargo del COE fue ad honorem y desde el Gobierno destacaron su compromiso y dedicación.
En una de sus últimas declaraciones el año pasado, Aguilar destacó que, gracias al trabajo del equipo de salud, se había logrado bajar la tasa de contagios y de mortalidad que provocó el virus: “Costó mucho. Fueron cuatro meses de trabajo muy intenso”.
Fuente: EL TRIBUNO