Larreta salió con un apoyo blindado al operativo de la Policía de la Ciudad en el Obelisco.
Luego de analizar todas las imágenes del operativo en el que murió el militante Facundo Molares, Horacio Rodríguez Larreta respaldó si fisuras a la Policía de la Ciudad, en un posicionamiento político que le muerde a Patricia Bullrich su posición de línea dura en el manejo de la seguridad pública.
«La Policía de la Ciudad actuó con profesionalismo conteniendo los hechos de violencia», dijo Larreta en un mensaje publicado en sus redes y agregó: «En la Ciudad la violencia es el límite». Se refería, por supuesto, a la supuesta violencia de los manifestantes.
El jefe de Gobierno porteño se tomó casi cuatro horas para salir a dar su posición sobre la muerte de Facundo. En su equipo de debatió arduamente el mensaje, luego de superado el shock inicial por la muerte de un manifestante en una movilización menor y que en rigor casi no registró incidentes.
El primer indicio de la posición del Gobierno porteño lo ofreció el ministro de Seguridad, Eugenio Burzaco, quien desmintió que la policía hubiera golpeado a Facundo. Lo hizo acompañado por el director del SAME, Alberto Crescenti, quien afirmó que murió de un paro cardíaco y agregó que se trataba de un paciente con factores de «riesgo», se supone en referencia a su sobrepeso y ciertos antecedentes médicos.
Larreta en efecto dijo que Facundo falleció «luego de una descompensación», pero evitó mayores detalles sobre las razones que llevaron que entrara en paro cardíaco. «Lamento su muerte y extiendo mis condolencias a sus familiares», agregó.
Se pudo saber que en las últimas semanas entre los funcionarios porteños se instaló la idea de mostrarse con mayor fuerza en las calles frente a las manifestaciones, como una respuesta al «hagan algo» de sectores de la población hartos de los piquetes.
De hecho, mientras se producía la muerte de Facundo, en Constitución seguían los incidentes de pasajeros indignados que no podían volver a su casa por un piquete de trabajadores ferroviarios en las vías del Roca.
Tal vez eso explique el operativo blindado para contener a un pequeño número de manifestantes como los que se habían reunido en el Obelisco. En el larretismo creen que el apoyo a la policía tras la muerte del manifestante «no le va a hacer perder la interna» y puede hacerlo ganar frente a Patricia Bullrich, que hasta ahora era la abanderada de la mano dura.
«Especulaciones políticas como las que estamos viendo son inaceptables. Como vengo sosteniendo hace tiempo, tenemos que dejar atrás la violencia, las agresiones y la confrontación. Voy a liderar junto a millones de argentinos ese proceso de una Argentina en paz, donde podamos vivir tranquilos y sin miedo», dijo Larreta.
Bullrich también salió en apoyo de la policía. «Estoy al lado de Larreta y del Gobierno de la Ciudad para que no quieran involucrarla en una represión de la policía que no tuvo nada que ver. Me parece una barbaridad absoluta pensar que fue culpa de la policía», dijo y, sin esperar los resultados de la autopsia aseguró que el muerte de Facundo fue «producto de factores de riesgo».