Política
En el equipo de Sergio Massa creen que el costo político que pagaría el ministro si renuncia por la crisis económica y cambiaria sería más alto que si se queda a «pelearla».
Luego de otro día de corrida del dólar blue, el massismo analizó la situación en términos políticos y definió que el ministro debe quedarse a «aguantar la tormenta» si quiere tener un futuro político, ya sea como candidato a presidente este año o más adelante.
«Le puede ir mal, pero la gente valora a quien se queda a pelear», dijeron colaboradores de Massa. Recuerdan el caso de Martín Guzmán, que se corrió para cuidar su propio capital político y al final del recorrido sus aspiraciones presidenciales se hundieron.
Sin embargo, tanto desde el kirchnerismo, como desde la CGT e incluso desde el propio albertismo comenzaron a encolumnarse detrás de Massa como el posible candidato. Básicamente porque el peronismo no tiene otro candidato. En esa decisión de quedarse y resistir, Massa cerró filas con Cristina, que como reconocieron en el entorno de la vicepresidenta, planea defender su gestión el jueves en el Teatro Argentino de La Plata.
En el massismo reconocen que el precio del dólar es impactante, pero recuerdan que, como señaló el economista Fernando Marull, todavía está por debajo de los $540 que ajustado por inflación valdría hoy el dólar del momento en que renunció Guzmán. Un cálculo similar hizo la economista Marina del Poggetto.
De todos modos, admiten que nadie va a liquidar exportaciones con la presión de la brecha del blue, que quedó a casi 300 pesos arriba del dólar oficial y a 200 del dólar soja. En ese marco de falta de dólares, creen que si se recortan aún más las importaciones se va a estancar la actividad, lo mismo que si sube mucho la tasa.
En el equipo de Massa destacan que este martes tomó aplicó varias maniobras para intentar tener el control de la situación cambiaria. «Se hinchó las pelotas del boludeo, está tomando decisiones en una situación muy complicada», dijeron en el equipo de Massa.
En primer lugar reestructuró el acuerdo con el FMI para que le adelanten las cuotas. Serían alrededor de 5000 millones de dólares de desembolsos para aumentar las reservas. Esto genera el enorme interrogante de si en el Fondo le van a exigir que devalúe.
En segundo lugar, dicen en el massimo, acordó la intervención directa en el mercado cambiario para frenar al CCL y al MEP. En tercer lugar puso a Lisandro Cleri a administrar la mesa de dinero del Banco Central, fastidiado por las tardanzas de Miguel Pesce, que pende de un hilo.
Y en cuarto lugar, esperan que tras las denuncias el miércoles se allanen las cuevas y financieras que anticiparon una devaluación, como para escenificar una muestra de autoridad que ya adelantó Cecilia Moreau al advertir que «de acá al viernes van a descubrir» a Massa. /LPO
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