“En crisis de esta magnitud la recuperación del país viene desde el interior hacia Capital”


25 octubre, 2020


25-10-20  José Ignacio de Mendiguren preside desde enero pasado el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), pidió licencia en la Cámara de Diputado de la Nación, donde ocupa una banca en representación de la provincia de Buenos Aires desde 2013. Fue titular de la Unión Industrial Argentina y director del Banco de la Nación Argentina. Es abogado, industrial y político. De Mendiguren dialogó  sobre dos líneas de crédito para inversión productiva que otorgará el BICE y dio su punto de vista sobre algunos temas de actualidad. 

¿Quiénes podrán acceder a las líneas de crédito del BICE y qué tasas de interés van a tener? 
Hay una línea para inversión y otra para exportación, siempre dirigidas a la pequeña y mediana empresa, a las pymes. Hemos sacado una línea para financiación de exportaciones para pymes que recién hacen su primera exportación y para pymes que ya han incursionado. Con respecto a la primera exportación sacamos una línea de crédito con 4% de interés en dólares, para los que ya han sido exportadores un 4,5% anual de tasas de interés. Esa tasa en caso de las primeras exportadoras tiene un cupo de hasta 200 mil dólares y los que son ya exportadores habituales ese cupo llega a 300 mil dólares.
La idea es recuperar las pymes exportadoras, en Argentina teníamos más de 11 mil y han caído menos de 7 mil. Queremos aprovechar aquellas que tienen antecedentes y las que son nuevas, se multiplica por cuatro el valor de las exportaciones tradicionales argentinas. Exporta ciencia y tecnología y además tiene un impacto fuerte del empleo calificado.
Con respecto a la línea Inversión, lo que estamos sacando es una línea que es hasta siete años de plazo, con 2 años de gracia, en los primeros 24 meses tiene una tasa fija en pesos del 24%, luego sigue en el tercer año con una tasa Badlar de más 6%. Lo importante de estas líneas a largo plazo es dar una señal clara a la pequeña y mediana empresa que le permita poder pensar en mediano y largo plazo. También demuestra una decisión política del Gobierno nacional de seguir aportando con mucha fuerza a este modelo productivo que sin lugar a dudas va a trascender la pospandemia.
También estamos permitiendo a la pequeña y mediana empresa tener un tiempo de gracia que permita pasar estos momentos de turbulencia. Y algo importante de esta línea es que el 20% del cupo está destinado a empresas conducidas por mujeres.

¿Cómo ve al interior del país que está lejos del puerto, por ejemplo Salta, que tiene pocas industrias y mucha pobreza?
Fui el primer ministro de la Producción que tuvo la Argentina en toda su historia y me tocó actuar después de la conversión de la convertibilidad en otra crisis terminal también de Argentina. Hoy tenemos el convencimiento de que en crisis de esta magnitud la recuperación del país viene desde el interior hacia Capital; así como cuando se destruye el país, las crisis empiezan en Buenos Aires y se expanden al interior, la recuperación es al revés.
Toda la artillería del Gobierno nacional en la reactivación productiva tiene un fuerte contenido regional.

¿Cómo ve que tengamos un 13% de desocupación?, ¿cree que este porcentaje vaya a aumentar?
Lo primero es poner en claro de qué se trata esta crisis. Argentina venía ya con una crisis hace cuatro años, indudablemente arrancamos este año con un país en default, con una caída en el nivel de actividad tremendo, enormes índices de pobreza, y luego nos agarró esta pandemia. Esta pandemia tuvo un impacto internacional nunca visto, en menos de un mes se expandió a 160 países. Hoy la caída del producto bruto de España, Francia, Italia, EEUU es superior en muchos meses al nuestro. Los déficit fiscales que estos países han encarado para poder atacar esta caída de nivel de actividad en muchos casos dobla nuestro déficit fiscal. ¿Qué quiere decir? Que es una crisis de oferta y de demanda, las dos juntas y a nivel mundial. Entonces, en la Argentina, lo único que puede poner claridad hoy es la decisión política de poner lo que haga falta. Hemos pagado salarios, ido en auxilio de la salud, de los monotributistas, de 9 millones de personas que no tenían otro ingreso. Hemos ayudado a pagar salarios a 360 mil empresas, más de 3.200.000 argentinos han cobrado el salario gracias al aporte del Estado.
Ahora sabemos que todo esto no es suficiente, que la única solución concreta es que la economía vuelva a arrancar. Se está notando desde julio en forma incipiente y en forma heterogénea y es lo que tenemos que tratar de que se mantenga, de esta forma vamos a recuperar el empleo perdido que fue mucho y el nivel de actividad.

¿Cómo ve esa recuperación y cuánto tiempo estima que tomará salir?
En el caso de la crisis nos encantaría saber, no lo sabe nadie. Un ministro alemán decía que no pueden evaluar el daño que va a generar este rebrote, cuando ellos ya pensaban que esto estaba controlado. Entonces, nosotros al no saber, es lo que va a durar, lo que contestamos a esto con medidas de largo plazo, es decir, que pase por arriba de la crisis que genera esta pandemia.

¿Cómo ve el tipo de cambio, con un blue cercano a los 200 pesos? 
El tipo de cambio oficial hoy para la industria es competitivo, lo que sucede en un clima de esta turbulencia y de todo un concierto de malas noticias día a día hace que la desconfianza en la crisis haga que el blue pueda escalar. Esto hay que esperar que pase la crisis y luego se va a estabilizar.

Esta situación económica, ¿se compara a la de 2001?
No, es distinta. Primero, la de 2001 era local, esta es mundial; en 2001 el mundo no estaba mal, nos ayudaba a salir de la crisis, en esta crisis el mundo no va a ayudar. En 2001 lo más importante de la crisis es que hubo un acuerdo político entre peronismo y radicalismo, que salió con un gobierno de unidad nacional y tuvo la presencia del diálogo argentino y contribuyó a unirnos.

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