Ese armado, según Massa, tiene que darle al Gobierno nacional «sustentabilidad de cara al último tramo» de su gestión pero también «competitividad de cara a los desafíos de los próximos años».

En ese contexto, coincidió con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la importancia de generar «un gran acuerdo con toda la dirigencia política para resolver el tema deuda y dolarización de la economía», y marcó «el crecimiento» como el segundo desafío.

«Es clave definir un programa que convoque a la oposición para discutir cómo vamos a encarar el proceso de garantía de pago de deuda con nuestros acreedores pero sobre la base del crecimiento. Eso requiere de orden político», sostuvo.

«Sin orden político no hay orden económico. Esto lo tienen que entender nuestros compañeros y el resto de la dirigencia empresarial y económica», enfatizó el ministro.

Sin embargo, Massa planteó algunas diferencias con la estrategia que planteó la vicepresidenta ayer en C5N y planteó: «Hemos tenido coincidencias y disidencias antes de construir el Frente de Todos. En 2019 hubo generosidad, Cristina era la que más medía y decidió romper los techos para construir una cosa más grande y ganadora. Esa tiene que ser también la generosidad para construir el 2023. Nosotros en 2019 cedimos, y sin embargo acá estamos».

Sergio Massa: «Están en juego los derechos laborales»

Por otra parte, Massa planteó que «antes de ir a buscar el contrato de los próximos cuatro años para con la sociedad argentina, primero tenemos que terminar de cumplir este contrato, que es un contrato que se vio lastimado por el endeudamiento, por la pandemia, pero también por errores propios».

«Es clave que también tengamos la capacidad de hacer mea culpa con la sociedad a la hora de asumir cómo vamos a reparar los errores de otros gobiernos, los problemas estructurales pero también nuestros propios errores», dijo.

En ese sentido, pidió que el Partido Justicialista (PJ) «siente a la mesa al resto de las fuerzas políticas del Frente de Todos con la idea de que tenemos que discutir cuál es la mejor estrategia electoral».

«No podemos quedar rehenes de peleas chiquitas porque lo que está en juego son derechos laborales, derechos sindicales, está en juego la capacidad productiva de nuestras pymes», advirtió.

Y por último, manifestó: «Nosotros ya mostramos hacia adentro y a la sociedad que no especulamos. Podríamos habernos quedado en la pasible tarea de presidir la Cámara de Diputados pero sin embargo fuimos y pusimos el cuerpo. Tenemos que pedirle a todos los integrantes del Frente de Todos el mismo compromiso»./A24