Volvió a festejar River. Volvió a ganarle a Boca 1-0, nuevamente con un
gol de penal y tras un partido parejo en el que supo corregir los
errores del primer tiempo y mejoró mucho con los ingresos de Driussi y
Pity Martínez. Para Boca fue la gota que rebasó el vaso de un verano
para el olvido. Para River, una caricia más de la mano de Marcelo
Gallardo, ese especialista en partidos importantes que volvió a dar en
las teclas justas.Ver video.Después del escandaloso clásico jugado en Mar del Plata, Boca y River
se volvieron a ver las caras en Mendoza. Con todos los condimentos que
había dejado aquel choque, con los cruces violentos, suspendidos, el
triunfo claro de River, las dudas de Boca y la certeza de que no existen
los amistosos entre estos dos equipos.El Vasco Arruabarrena metió un volantazo tras un verano sin luces y con derrotas dolorosas: tres centrales en el fondo
(el juvenil Moreno, Tobio y Rolín) y los laterales volcados al medio,
Peruzzi por derecha y el debut de Frank Fabra por izquierda. En River,
también había novedades ya que Ponzio se retrasó para ocupar el lugar
del suspendido Maidana en la zaga y Nico Domingo también bajaba para
formar línea de tres en la salida.El partido arrancó con buen ritmo. Carlitos Tevez
tuvo la primera con un derechazo que rechazó Barovero y el uruguayo
Mora respondió con un zurdazo desde afuera que controló Orion. A los 12
minutos, Tevez tuvo una chance inmejorable ingresando frontal al área
tras una muy buena habilitación de Chávez (le bajó la pelota de cabeza)
pero le dio mordido y la pelota salió ancha.Ver video
Volvió a festejar
River. Volvió a ganarle a Boca 1-0, nuevamente con un gol de penal y
tras un partido parejo en el que supo corregir los errores del primer
tiempo y mejoró mucho con los ingresos de Driussi y Pity Martínez. Para
Boca fue la gota que rebasó el vaso de un verano para el olvido. Para
River, una caricia más de la mano de Marcelo Gallardo, ese especialista
en partidos importantes que volvió a dar en las teclas justas.
Después del escandaloso clásico jugado en Mar del Plata, Boca y
River se volvieron a ver las caras en Mendoza. Con todos los
condimentos que había dejado aquel choque, con los cruces violentos,
suspendidos, el triunfo claro de River, las dudas de Boca y la certeza
de que no existen los amistosos entre estos dos equipos.El Vasco Arruabarrena metió un volantazo tras un verano sin luces y con derrotas dolorosas: tres centrales en el fondo
(el juvenil Moreno, Tobio y Rolín) y los laterales volcados al medio,
Peruzzi por derecha y el debut de Frank Fabra por izquierda. En River,
también había novedades ya que Ponzio se retrasó para ocupar el lugar
del suspendido Maidana en la zaga y Nico Domingo también bajaba para
formar línea de tres en la salida.El partido arrancó con buen ritmo. Carlitos Tevez
tuvo la primera con un derechazo que rechazó Barovero y el uruguayo
Mora respondió con un zurdazo desde afuera que controló Orion. A los 12
minutos, Tevez tuvo una chance inmejorable ingresando frontal al área
tras una muy buena habilitación de Chávez (le bajó la pelota de cabeza)
pero le dio mordido y la pelota salió ancha.
Boca lucía más consolidado. Y River con serios problemas defensivos. Balanta
intentó salir jugando con Barovero, la dejó corta y casi termina en gol
de Boca. Minutos más tarde fue Ponzio el que dudó en la salida. Y
también Mercado exigió a su arquero con un pase atrás.El equipo
de Gallardo no le encontraba la vuelta al partido. Porque ni Lucho
González ni Nacho Fernández tomaban la manija en el medio y los dos
delanteros quedaban desconectados.Ver videoPara el segundo tiempo, Gallardo mandó a la cancha a Driussi (por
Alario) y a Mayada (por Lucho González) que jugó por izquierda con la
intención de frenar a Peruzzi. De arranque Driussi guapeó contra tres
defensores de Boca sobre la línea de fondo y sacó un remate seco, con
poco ángulo, que casi se mete en el primer palo de Orion. Lodeiro
respondió rápido con un zurdazo violento que obligó a una buen estirada
de Barovero.River ya había logrado equilibrar el trámite.
En Boca no aparecía Tevez, que tomaba malas decisiones y desperdició
varios avances. El partido cayó en un pozo. Ninguno de los dos parecía
sólido en el fondo pero tampoco estaban finos en ataque. Driussi mejoró a
River, le dio otra explosión, pero necesitaba socios. Fue Pity Martínez el que ingresó con esa tarea. Cuando parecía que el partido estaba destinado al cero, Sebastián Palacios le cometió un penal muy infantil al Pity Martínez
(se lo llevó puesto cuando el jugador de River controlaba la pelota
tras un rechazo en un balón parado) y Mora puso el 1-0 para River. Ahí
estuvo la diferencia. Cuando Boca fue superior no pudo concretar. Jugó
mejor el primer tiempo pero no contó con buenas actuaciones de sus
jugadores de ataque, en especial Tevez. Lo de River, en cambio, fue de
menor a mayor. Creció con los cambios otra vez. Neutralizó las subidas
de los laterales y consiguió frescura con los ingresos de Driussi y
Martínez.Otra vez de la mano de Gallardo. Otra vez festejó River. FUENTE: CLARIN