Minutos después de que los colectiveros de la línea 620 lincharon a Sergio Berni en el piquete de Lomas del Mirador por el asesinato de su compañero Daniel Barrientos, el presidente Alberto Fernández suspendió un acto oficial que tenía agendado para las 18 en la localidad bonaerense de Ituzaingó. La Casa Rosada revisará de aquí en más las medidas de prevención y de la seguridad en los movimientos de todos los funcionarios nacionales en función del crecimiento del mal humor social por la inflación y la inseguridad.
En el Gobierno observan que el clima social empeoró y temen nuevos episodios violentos contra funcionarios nacionales o provinciales. ¿Quién es el «tapado» de Cristina Kirchner?
Según pudo saber A24.com, la cancelación de esa agenda fue a las 12, minutos después de la golpiza que sufrió el ministro de Seguridad bonaerense con un traumatismo cráneo-facial. También el gobierno bonaerense que encabeza Axel Kicillof tomará mayores medidas de seguridad para sus recorridas por la provincia y por supuesto se reforzará la custodia del propio Berni para sus recorridas, por cuanto ayer asistió desguarnecido al corte de los colectiveros.
“El acto se suspendió a las 12, desde el punto de vista de seguridad es riesgoso”, dijo a A24.com una fuente de la Presidencia de la Nación. El área presidencial pidió asesoramiento a la Casa Militar, pero la decisión la tomaron el Presidente, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y su secretario general, Julio Vitobello.
También aseguraron que en los próximos tiempos habrá nuevos recaudos para los movimientos de Alberto Ferrnández. “Es así, pero a veces estamos muy expuestos el saludo a la gente cuando va a un acto es una lotería”, dijo un funcionario.
Intento de magnicidio, hechos en Rosario y en La Matanza
En la Casa Rosada hicieron una lectura del deterioro del humor social por la inflación, la falta de recomposición salarial y la inseguridad. En ese sentido, no pudieron dejar de conectar algunos hitos de violencia: el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Kirchner el 1ro de septiembre último; el ataque masivo de vecinos al asesino narco de un niño de 12 años en Rosario el 7 de marzo último, y el episodio de Berni de este lunes.
En el gobierno de Alberto Fernández comenzaron a visualizar que algo cambió en la gente, el clima social no es el mismo y la gente está enardecida, dispuesta a hacer justicia por mano propia, descreída de las instituciones. Es por eso que se prevén medidas de mayor precaución para el futuro inmediato.
“El clima cambió, la gente está caliente con la política, la plata no le alcanza, la inflación y en la política sólo ve candidaturas y la idea de insultarse mutuamente. Por eso hay un cima previo a 2001, no casualmente el grito de hoy con Berni era ‘que se vayan todos’”, dijo a A24.com un funcionario con despecho en el primer piso de la Casa Rosada.
“Nosotros estamos con la proscripción de Cristina y Mauricio Macri viendo si puede poner a su primo Jorge Macri como jefe de gobierno porteño, que sé yo…”, agregó el funcionario.
El candidato «tapado» de Cristina Kirchner: Pablo González, de YPF
En algunos despachos de la Casa Rosada reconocen que la alta dirigencia del Frente de Todos está mirando otro canal que el que sintoniza la gente común. Sin embargo, todavía no afloran soluciones concretas para revertir ese fenómeno. Además, mal que les pese, las candidaturas hay que resolverlas.
En ese sentido, la vicepresidenta Cristina Kirchner hizo trascender en los últimos días que baraja la posibilidad de un “candidato presidencial tapado” para irrumpir en el escenario del Frente de Todos con una idea disruptiva, como fue la del propio Alberto Fernández en 2019. En la medida que el ministro de Economía, Sergio Massa, no enderece el barco de la inflación, ese nombre podría tomar fuerza, aunque algunos lo consideran una osadía.
El candidato “tapado” es Pablo Gerardo González, el presidente de YPF, de 54 años. Pese a que tiene un perfil extremadamente bajo, es un mimado de la vicepresidenta y puede acreditar buena relación entre empresarios del sector. Nació el 13 de junio de 1968 en Río Gallegos, es santacruceño, abogado y se desempeñó como senador y diputado nacional por la provincia de Santa Cruz. Entre 2015 y 2019 fue vicegobernador de la gobernadora Alicia Kirchner.
“La jugada del ‘tapado’ fue adelantada por Horacio Verbitsky en el portal El Cohete a la Luna y por el diario Clarín. Pero no decían el nombre, que los kirchneristas es Pablo González. Pero para mí es puro humo, porque no lo conoce nadie”, dijo un peronista porteño que tiene mucha llegada al Presidente.
Otros candidatos en danza en el Frente de Todos
Es cierto que Pablo González tiene esa desventaja: el desconocimiento general. Pero también es cierto que Alberto Fernández no era conocido para el gran público en 2019 cuando fue lanzado por Cristina Kirchner y era una figura política gris, como todo operador en las sombras. El conocimiento popular se lo dio la campaña y la figura de Cristina Kirchner como vicepresidenta.
El desconocimiento puede ser una ventaja: nadie tiene nada importante para criticarle y no tiene flancos débiles como si pueden tener otros candidatos: Alberto Fernández, Sergio Massa, o Daniel Scioli. Cristina Kirchner especularía así que González puede absorber sus votos cristinistas. Por ahora es una jugada de laboratorio, más que una apuesta política.
Es por eso que todavía no están descartados, a los ojos de Cristina Kirchner, los nombres de Massa, del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, o del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Por el lado de la Casa Rosada, aún persisten las posibilidades de apostar al propio Alberto Fernández, o al embajador en Brasil, Daniel Scioli, de buena relación con el Presidente, pero vetado por el kirchnerismo y por el massismo.
La danza de vices en «Juntos por el Cambio y la Libertad»
Mientras que el Frente de Todos busca un candidato presidencial, que aún no tiene, en Juntos por el Cambio ya existen varios candidatos presidenciales que buscan candidato a vicepresidente y un nombre nuevo para la alianza. La incorporación del diputado de Avanza Libertad José Luis Espert como jugador en la alianza obligaría a rebautizar el frente como Juntos por el Cambio y la Libertad.
Para que la expresión liberal se incorporara a nivel nacional, Espert sería precandidato a presidente para competir contra los precandidatos del PRO, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta; de la UCR, Gerardo Morales y Facundo Manes; de la CCC, Elisa Carrió, y del Peronismo Republicano Miguel Pichetto. Habrá que ver si llegan todos o algunos quedan por el camino.
La gran incógnita ahora consiste en conocer los candidatos a vicepresidentes de Bullrich y Rodríguez Larreta. No porque el cargo de vicepresidente sea determinante para el rumbo de un futuro gobierno, sino porque definiría la estrategia de alianzas de cada uno dentro de la coalición.
Carolina Losada y Federico Angelini, Santa Fe, y los vices de Bullrich
En las últimas horas, la senadora radical Carolina Losada comenzó a coquetear más con la candidatura a gobernadora de Santa Fe, donde competiría en el Frente de Frentes contra Maximiliano Pullaro (Frente Civico) y contra Dionisio Scarpin (UCR). Losada llevaría en la fórmula a Federico Angelini, diputado de PRO que milita con Patricia Bullrich. Losada está dentro del “Grupo Malbec”, los radicales que se sacaron una foto con Bullrich en la fiesta de la Vendimia en Mendoza.
Es por eso que Losada quedaría excluida de los precandidatos a vicepresidente de Bullrich. “Todavía no está nada dicho”, dijo dirigente de pura cepa de Bullrich, que la tiene como preferida para la fórmula.
Un operador político de Bullrich señaló que falta mucho para definir al vicepresidente, pero que serán los dirigentes radicales quienes deberán definirlos y seguramente surgirá de ese grupo de la foto de la Vendimia: el diputado cordobés Rodrígo de Loredo, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, el mandatario de Corrientes, Gustavo Valdes, o el diputado Facundo Manes. “Eso lo definirá la UCR”, dice un bullrichista en la intimidad.
Los radicales que imagina Rodríguez Larreta para la fórmula
Curiosamente, lo mismo piensan en Uspallata de otros radicales. Rodríguez Larreta también imagina una fórmula presidencial con un radical, pero en su caso serían Gerardo Morales o Martín Lousteau. “Eso lo definirán ellos”, dicen cerca de Rodríguez Larreta.
El dato complejo es que Morales es candidato a presidente y hasta ahora sigue su campaña como tal. Y Lousteau pelea por ser candidato a jefe de gobierno porteño, aunque con la dificultad de no encontrar una boleta radical que lo traccione desde arriba para competir contra Jorge Macri que será llevado por las bolestas de Bullrich y Larreta.
Tal vez por eso, tal vez su salida por arriba de ese laberinto sea aceptar ser el vicepresidente de su viejo amigo Rodríguez Larreta, con quien se conocen desde que Lousteau era joven miembro del estudio económico de Javier González Fraga, Alfonso Prat Gay y Pedro Lacoste./A24