Educación
En medio del conflicto con los gremios docentes —que ya advirtieron que peligra el comienzo de clases si Nación no envía los fondos para los sueldos y programas educativos que adeuda a las provincias—, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó este miércoles que la Casa Rosada no tiene pensado girarlos.
Esto suma un capítulo más a la tensión con los gobernadores, que en enero pagaron con recursos propios los salarios, y que incluyó la semana pasada el reclamo de los secretarios de Educación de los 23 territorios con una carta dirigida al titular del área, Carlos Torrendel.
«En principio la Nación no lo va a transferir porque es un fondo que no tiene existencia hoy, no existe», replicó Adorni en su tradicional conferencia de prensa cuando le consultaron por este problema. Sin embargo, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), punto principal de las quejas provinciales, está contemplado por ley.
Mientras, el portavoz del presidente Javier Milei dijo que tampoco existe la paritaria nacional y que no está definido aún si va a haber o no un llamado para esa instancia de parte del Ejecutivo. «Recordemos que los salarios dependen de los gobernadores. Cada jurisdicción es libre de pactar el salario que desee. Los docentes de la Argentina dependen de las provincias y la Ciudad, están en libertad de pactar el salario que pretenden o que consideran justo para iniciar las clases. El Gobierno promueve siempre que los días de clases se cumplan y que todos los argentinos puedan hacerlo, independientemente de la paritaria o la discusión salarial, que es relevante, pero se debe dar con las provincias», acotó, en un momento en que la relación con los mandatarios locales atraviesa chispazos tras la caída de la Ley Ómnibus.
Sobre la pérdida de poder adquisitivo de los salarios en general, el vocero sostuvo que «la mejor batalla» que da el Gobierno para recuperarlos es intentar terminar con la inflación. «Después, siempre invitamos, propusimos y defendimos las paritarias libres. El problema de la Argentina es más profundo que un mero aumento de sueldos», indicó en ese sentido Adorni para el conjunto de los rubros formales.
En tanto, el funcionario negó otras dos cuestiones que circularon en las últimas horas. Por un lado dijo que «no es cierto» que desde la Casa Rosada busquen reducir la custodia para expresidentes.
Por el otro, descartó que haya una cumbre prevista para estos días entre La Libertad Avanza y Pro, para avanzar así en un acuerdo político. «Es incorrecto», indicó el vocero y agregó: «Siempre va a estar la posibilidad de sumar a aquel que quiera el cambio y que coincida en sus pensamientos con el cambio. Hoy eso no está ocurriendo».
No obstante, evitó ahondar sobre el recambio que hará Milei ahora que echó a la secretaria de Energía, Flavia Royón; y al titular de Anses, Osvaldo Giordano.
El portavoz adelantó, además, que el presidente se reunirá hoy con su par de Paraguay, Santiago Peña, a las 14, en la Casa Rosada.
El escrito de CFK
Asimismo, Adorni buscó minimizar el escrito de 33 hojas que publicó la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con críticas para Milei y su ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, y también una visión contraria al rumbo del Gobierno.
«Estuve trabajando, no tuve tiempo de leer 33 páginas. Son opiniones de un ciudadano, las cuales vamos a respetar siempre. El Gobierno va a tomar toda idea que mire hacia adelante, hacia una Argentina distinta, y no ideas del pasado. Claramente muchas veces es mejor entender que hay tiempos para reflexionar, estar tranquilos y pensar que es tiempo para ideas que no fracasaron y no volver a intentar con ideas que han llevado a la Argentina a este desastre absoluto», indicó.
«Miramos siempre para adelante, independientemente que las palabras vengan de la doctora Kirchner o de cualquier otro ciudadano. Ideas novedosas, las vamos a tomar y las aplicaremos en caso de que sean para agregar valor. Lo que sea pasado y fracaso, no lo vamos a tomar», insistió. (Con información de La Nación)