“Odio la realidad, pero es el único lugar donde se puede comer un buen bife”. La frase le pertenece al genial Woody Allen y, si nos atenemos a la idea de dolarización que promociona Javier Milei, esa advertencia del cineasta estadounidense podría transformarse en una especie de revelación. ¿Dónde piensa conseguir Javier Milei las divisas necesarias para dolarizar la economía? ¿Acaso no resulta voluntarista y hasta inocente la hipótesis de una “lluvia de inversiones” empeñando los bonos que hoy tiene el Banco Central? ¿Esconde Javier Milei “otras fuentes” potenciales de dólares como la virtual privatización de YPF y de su enorme injerencia en Vaca Muerta?
Qué piensa Milei, sobre YPF ?
¿Volver a endeudarse?
Para llevar a cabo la dolarización, el líder de los equipos económicos de Milei, el economista Emilio Ocampo, profesor de la Ucema y con un MBA en Chicago, ha revelado su receta. ¿De dónde obtendría él los u$s40.000 millones que el propio FMI considera que necesitaría como mínimo para llevar adelante la dolarización? Lo que propone es un vehículo llamado Fondo de Estabilización Monetaria (FEM), al que ingresaría la deuda del Estado Nacional con el Banco Central, particularmente las letras intransferibles que recibió la entidad emitidas por el Tesoro Nacional. Es decir que el principal activo del FEM sería deuda que hoy no puede ser comercializada.
Con el FEM como garantía, es que un consorcio de bancos, supuestamente, concedería un préstamo de proporciones importantes. Para algunos analistas, esa medida tendría un impacto similar a endeudarse por un monto similar en el exterior (las letras no tienen valor para el mercado, es decir, debería emitir bonos por unos u$s40.000 millones). Según ha señalado el propio Ocampo, los bancos serían los encargados de tomar esa deuda para prestarle a la Argentina, algo que él ha conversado con ellos en los últimos “18 meses”. ¿Qué pensaría el FMI sobre un nuevo endeudamiento de la Argentina? ¿No hay una contradicción entre dolarizar para disciplinar fiscalmente a los futuros gobiernos y apoyar toda la ingeniería financiera para hacerlo en nueva deuda que agrandaría el agujero fiscal?
Escepticismo marca ACME
Son muchas las voces que desconfían del plan de Milei. Por citar uno de ellos, el economista Jorge Ávila, también reconocido referente del CEMA, sostuvo en Twitter: “Seamos realistas. Sin un préstamo grande o la venta de un activo valioso, sólo se tendrían tres formas de ejecutar (la dolarización): mucha inflación, plan bonex o un mix de ambos”. Acto seguido, Ávila arremete contra las ficciones que esconde el proyecto dolarizador de Ocampo: “Las letras son el activo que el BCRA pidió al Tesoro para crear un pasivo. Este pasivo es la emisión de dinero que hizo posible la recaudación del impuesto inflacionario. Darle valor de mercado a dichas letras equivale a pedir un préstamo para devolver la recaudación inflacionaria de años”.
La suma de todas las dudas
Hay más. El propio Carlos Rodríguez, del equipo de Milei, salió en los últimos días a proponer otra fuente de dólares, bajo la idea implícita que el Fondo de Ocampo resulta demasiado naif. El exviceministro menemista sostuvo por Twitter que “los dólares los tiene el sector privado, escondidos y en los bancos” y que con una “ley de perdón popular, pueden circular unos 200 mil millones que están en el colchón”. Pregunta rápida a contrapelo: ¿quién pondría un dólar en un banco argentino después de la suerte que corrió la Ley de Convertibilidad y la Ley de intangibilidad de los depósitos?
La duda crece cuando se les pide su opinión a los bancos que, según Ocampo, tomarían los bonos y le prestarían a Milei para dolarizar. Sólo en los últimos días, los grandes bancos internacionales agrupados en la Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), han señalado que se oponen a la dolarización de la Argentina, apoyados en la experiencia fallida de Ecuador. ¿Son esos mismos bancos los que -en la versión de Milei- supuestamente brindarían fondeo para dolarizar?
Privatizar YPF: ¿una forma de conseguir dólares reales?
Así, al margen de sumar la venta de la cartera de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (FGS), la venta de un activo valioso como la participación del estado en YPF aparece en el horizonte como la única posibilidad -real- que podría tener Milei para comenzar un proceso de dolarización. Sería arriesgado establecer una cifra, pero con un cambio en las condiciones, precio export parity y menos regulaciones de las que hoy rigen a la compañía, ¿acaso no elevaría el valor de mercado de la petrolera antes de iniciar su privatización? ¿Qué piensa Milei de YPF? ¿Ha cambiado de parecer ahora que tiene todas las miradas encima? “¿Querés una buena YPF? ¿Una YPF que sirva a los intereses de los argentinos?… privatizala, va a ser mejor”, dijo Milei a fines de 2022, llegado a la ciudad de Neuquén para brindar su respaldo al entonces candidato a gobernador que iba a utilizar el sello de La Libertad Avanza. “¿Vos querés tener un aguantadero de ñoquis y de corruptos en nombre de la ‘soberanía energética’? ¡Basta de negocios de políticos chorros! La mejor YPF es la que genere valor y la mejor forma de generar valor es con el sector privado”, sostuvo Milei en aquel momento. ¿Ceder la participación del Estado en YPF al Fondo de Estabilización?
A la luz de la delicada situación financiera de la Argentina, y de la fragilidad que han evidenciado distintos indicadores de alto impacto en la coyuntura social, resulta fundamental dar el debate ligado a la dolarización. En esa línea, resulta igual de prioritario que el candidato de La Libertad Avanza exhiba sus verdaderas intenciones con la petrolera YPF.