Cada año, millones de personas le rinden homenaje a las madres del mundo con mensajes, gestos de cariño y obsequios.
El Día de la Madre es una de las celebraciones más esperadas de cada año, puesto que se rinde homenaje a aquellas mujeres que dan a luz y crían a sus hijos con mucho amor y dedicación. Este día festivo no es nada nuevo; se instaló en el mundo hace decenas de años, a fin de reconocer el sacrificio que hacen las madres, así como el cariño que les brindan a sus hijos y a la familia.
En la mayoría de los países en donde se celebra el Día de la Madre, la familia se reúne para agasajar a la progenitora del hogar. Con regalos, muestras de cariño, comidas caseras, paseos y hasta con mensajes personalizados, los hijos les conceden un obsequio a sus mamás para intentar demostrar cuán importantes son en sus vidas.
Se trata de una jornada especial en la cual la premisa consta en expresar la gratitud que se tiene hacia las dadoras de la vida. Sin embargo, esa jornada especial varía dependiendo del país, puesto que no todos la celebran el mismo día. En varios países, como Estados Unidos, el día de la madre se festeja el segundo domingo de mayo. En cambio, en Argentina, este evento siempre tiene lugar el tercer domingo de octubre, es decir, el próximo domingo.
El origen del día de la madre en la historia
El origen del día de la madre se remonta a la Antigüedad. Hace miles de años, tanto la civilización egipcia como la griega ya veneraban a la figura materna. En el primer caso, se tienen registros de que los egipcios idolatraban a la Diosa Isis como la “Gran Madre”.
En la Antigua Grecia, en cambio, adoraban a Rea, la diosa de la fertilidad y la maternidad que, además, consideraban como la madre de la humanidad. En la mitología griega, Rea fue quien dio a luz a Zeus, Poseidón, Hestia, Hades, Deméter y Hera. Por ello, los griegos la veneraban en un festival que se realizaba al inicio de la primavera.
Los romanos, por su parte, veneraban a Cibeles, diosa de la Tierra o Diosa Madre. En su honor construyeron el templo de Magna Mater en el monte Palatino de Roma.
Siglos más tarde, con el avance de la fe cristiana en el mundo, se empezó a considerar a la Virgen María como la figura materna más importante. Es así que la Iglesia estableció el día 8 de diciembre como el Día de la Inmaculada Concepción, celebrando en esa fecha a las madres del mundo.
Los inicios del día de la madre en el mundo moderno
A pesar de la fuerza de la religión, una lucha social que tuvo origen en Estados Unidos provocó que se cambiara la fecha de celebración del día de la madre. En 1865, tras la Guerra de Secesión que atravesó Norteamérica, la activista Ann Maria Reeves comenzó a organizar las famosas Reuniones del Día de las Madres. Allí, las mujeres opinaban y compartían sus experiencias como madres. Entre ellas, la feminista Julia Ward Howe empezó a escribir y a plasmar sus ideas revolucionarias.
Precisamente, fue Howe quien, en 1870, escribió el poema “Proclama del día de las madres”, compadeciéndose por las víctimas de la Guerra Franco-prusiana y llamando a las mujeres a unirse para promover la paz mundial. “Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos”, reza el poema.
El 12 de mayo de 1907, fallece una de las madres que asistía a las reuniones y el movimiento de mujeres solicita al gobierno que se declare el segundo domingo de mayo como un día en honor a las madres del mundo. En 1914, se oficializó la efeméride, bajo el mandato de Woodrow Wilson, y se mantiene hasta la actualidad en varios países.
¿Por qué en Argentina se celebra en octubre?
Si bien gran parte del mundo celebra el día de la madre en mayo, en Argentina dicha celebración tiene lugar el tercer domingo de octubre. Inicialmente, este día festivo estuvo relacionado con la religión. Pues, en 1931, el papa Pío estableció que el 11 de octubre sería el día de la “Divina Maternidad de María”, recordando al Concilio de Éfeso, que proclamó a María como la verdadera Madre de Cristo en el año 431 D.C.
Tras ello, en Argentina se estableció el festejo del Día de la Madre, para el domingo anterior o posterior al día de la Divina Maternidad de María, con el fin de que se pudiera agasajar a las madres un día domingo. Finalmente, con el paso del tiempo, se eligió el tercer domingo del mes de octubre como estándar.
La celebración fue separada del calendario católico a mitad del siglo XX, aunque la tradición de festejar a las madres se mantuvo viva. Con el tiempo, este día se ha transformado en una ocasión para agradecer y homenajear a todas las madres, reconociendo su papel fundamental en la familia y la sociedad argentina. La celebración trasciende el ámbito religioso, convirtiéndose en una jornada de unión y gratitud./MDZ