Las bajas ventas, el pago de impuestos y servicios acorralan a los comerciantes.
En este 2024, el panorama para los locales comerciales en Salta se presenta sombrío. Según un estudio realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas en enero a nivel nacional experimentaron una caída interanual del 28,5%, mientras que en términos mensuales, el descenso fue del 6,4%.
Esta disminución es multifactorial. Incluye una escasa afluencia de público en los locales, sumado a un aumento en los impuestos y servicios. La situación se agrava con el pronóstico de posibles cierres de comercios y despidos en el sector.
Gustavo Herrera, presidente de la Cámara de Comercio, expresó su preocupación ante esta situación, destacando que la realidad va más allá de los porcentajes, y señalando que la crisis podría intensificarse en los próximos meses. Con el aumento previsto en las tarifas de servicios como la electricidad y una mayor presión tributaria sobre los comerciantes, se vislumbra que los comerciantes van a enfrentar dificultades para pagar alquileres y mantener sus negocios a flote.
«La expectativa que tenemos es que va a haber cierre de negocios y que probablemente, si no nos ponemos de acuerdo entre todos para bajar los impuestos y que lo prioritario sea pagar los sueldos, va a haber despidos. Para que no pase eso, debemos sentarnos todos en una sola mesa y ver la manera de que no pase esto, que la gente no pueda pagar los sueldos por pagar los impuestos municipales y provinciales. Con Rentas queremos ver de si puede haber una moratoria para entrar en un plan de pago», sentenció el empresario.
Pero los pronósticos de Herrera no son nada alentadores. En diálogo con El Tribuno, el presidente de la Cámara de Comercio proyecta que la situación empeorará en los próximos meses. La inflación persistente, unido al aumento previsto en las tarifas de servicios como la electricidad, amenaza con ahogar aún más a los comercios locales.
«Lo que estamos viendo claramente es que esta situación va a empeorar, ya está empeorando. Enero se pudo pasar, en febrero estamos en los primeros días del mes, pero marzo, cuando empiecen las clases, va a ser el gran problema porque ya vamos a tener los precios estables, supuestamente, pero vamos a seguir con una inflación alta, lo que va a hacer que realmente se sienta en la gente la incapacidad de comprar y en los comercios la posibilidad de vender», remarcó.
Ante este panorama desolador, Herrera hace un llamado a la acción coordinada entre el Gobierno, los reguladores y los comerciantes para encontrar soluciones que eviten el cierre masivo de establecimientos.
«Queremos juntarnos con el presidente del Ente Regulador de Servicios, Carlos Saravia, para charlar sobre el tema de los servicios. Con la provincia y con la municipalidad hay que ver cómo hacemos entre todos para que no se cierren los comercios. En esta situación grave, donde la gente es la que más está pasando mal, todo el mundo está tratando de ver cómo hacer para subir los impuestos, es llamativo», destacó Herrera.
Para lograr atravesar este complejo escenario, para el presidente de la Cámara de Comercio es necesario ponerse de acuerdo «entre todos», porque comentó que si «cada uno corre por su lado», la situación va a ser «aún peor».
En el macrocentro salteño los locales vacíos llegan al 5%
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Biella, ofrece una visión de la situación actual del mercado de alquileres comerciales, destacando que en los últimos meses y después de haber tenido una ocupación casi plena después de la pandemia, el sector hoy enfrenta importantes desafíos.
En el microcentro, Biella señala que los locales vacíos son casi inexistentes, debido a que la demanda es sostenida y la preferencia de inquilinos. Hay quienes hasta prefieren pagar en dólares para protegerse de la inflación, sin embargo, muchos han solicitado un congelamientos de alquiler por períodos cortos.
Fuera del microcentro se ven locales desocupados.
«En el microcentro es casi imposible que se desocupe un lugar. Es verdad que hace mucho tiempo, algunos contratos están en dólares. Muchos inquilinos pidieron pagar en esa moneda porque tienen miedo a la inflación. En cuanto a los precios, sí algunos han pedido un congelamiento de alquileres de 3 a 6 meses, por falta de ventas, sobre todo rubro electrodomésticos y boutique», destacó.
En contraste, fuera del área peatonal del microcentro, la situación es diferente. Biella informa que hay un 2-3% de locales desocupados en el centro, con inquilinos enfrentando dificultades para pagar debido a la falta de ventas. En el macrocentro se registra un aumento del 5% de locales vacíos afectados por la crisis económica y la estanflación que resienten el consumo y, por ende, a los comerciantes.
La desocupación de locales, que anteriormente era casi nula, está aumentando gradualmente, lo que refleja la falta de movimiento económico y la ausencia de un ciclo de renovación saludable en el mercado. Biella destaca que mientras que antes los locales desocupados se volvían a ocupar rápidamente, en la actualidad, la falta de movimiento económico está impidiendo este proceso de recambio.
«Un 5% de locales desocupados hoy es muy importante. Antes se iban desocupando locales, pero se iban reocupando. O sea, la rotación, el ciclo era importante, porque había movimiento económico. Hoy te das cuenta que no está ese movimiento y ese recambio no se está dando. Los que se caen, se caen», señaló Juan Biella.
La baja en el mercado de alquileres comerciales en Salta refleja la crisis económica que están atravesando los salteños que repercute directamente en el sector. Hay un microcentro con ocupación full pero con una disminución en las ventas que deberán aguantar este cimbronazo, y un centro más amplio que experimenta un aumento en la desocupación de locales.
«Cuanto más te alejas del microcentro peatonal que tiene ocupación full, empieza a haber desocupación, pero ojo que el microcentro tiene importantes bajas en la venta, sobre todo en los rubros que mencioné. Hay que acordarse que durante la pandemia llegamos a un 25% de locales desocupados y después bajamos casi a cero», finalizó Biella.