Perú
A dos horas de anunciar el cierre del Congreso y la intervención del Poder Judicial, Pedro Castillo, fue destituido del cargo por violar la Constitución al intentar romper con el orden constitucional.
El ahora ex presidente peruano brindó un mensaje en cadena nacional ante del inicio del debate que se realizará en el Congreso sobre su destitución. Castillo informó «convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley».
«En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional», agregó.
El líder peruano también anticipó que haría una reorganización el sistema de justicia: el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, dos horas después del mensaje a la población , las Fuerzas Armadas y la Policía no acompañaron el intento de Golpe y se sumaron al enorme rechazo que vino de parte del Poder Judicial, la Procuración, la Conferencia Episcopal y la propia vicepresidenta, Dina Boularte.
El comunicado de las Fuerzas Armadas fue el tiro de gracia y el Congreso terminó votando con más de 100 votos la vacancia constitucional y formalizó la asunción de Boularte a la presidencia. De esta manera, la hasta hace algunas horas vicepresidenta será la primera mujer en ejercer el máximo cargo del país.
En la región, sólo el Canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo estar dispuesto a darle asilo a Castillo. Argentina fue el primer país en repudiar el intento de golpe y exigiendo el restablecimiento del orden democrático. Fuentes de diplomáticas destacan que Cafiero estuvo en conversación con los cancilleres de la región y también con los cancilleres que formaron el grupo de países de la OEA que, según dicen en el Palacio San Martín, «quedó obsoleto por esta situación que vive Perú, y obviamente dialogó varias veces durante la jornada con el embajador argentino en Perú».
En este marco, Castillo intentó escaparse a la embajada de México para pedir asilo pero fue interceptado y detenido por la Policía Nacional. Por estas horas, se debate si al ex presidente peruano le cabe el delito de sedición y se espera que sea juzgado también por delitos de corrupción.
El ex congresista y dirigente de Nuevo Perú, Edgar Ochoa Pero, dijo que «me queda claro que todo tiene que ver con, cómo construye un entorno que le ayude a tener seriedad en el planteamiento de la propuesta de la fórmula presidencial de las elecciones. Puede generar una expectativa de tregua».
Ochoa dijo que «la movilización social a estado creciendo pero con ausencia de liderazgos, los líderes de izquierda se habían alejado de Pedro y de su responsabilidad de dar cuenta por el apoyo que dimos a la candidatura de Pedro en la segunda vuelta. Se retiraron camufladamente bajo la premisa de que desprestigiaban su liderazgo para un escenario electoral futuro. Estuvieron al comienzo pero no supieron concretar una agenda mínima. Todo ello cobró». «La alegría de la derecha es de oreja a oreja», lamentó.
Sobre la nueva presidenta, Edgar Ochoa señaló que «Dina tendría un giro más hacia la dictadura congresal, quienes intentarán poner la agenda nacional. Alineada a ello sería un error político para la izquierda peruana». «La crisis política me dice que el Perú necesita una Asamblea Constituyente, que defina con claridad los criterios sobre la independencia de poderes y otros aspectos sociales fundamentales», finalizó.
La flamante presidenta peruana perteneció al partido Perú Libre pero fue expulsada por su líder, Vladimir Cerrón, por no cumplir con los «valores partidarios». Durante el gobierno de Castillo también ocupó el Ministerio de Trabajo.
