Con una foto, Guzmán buscó alejar los rumores del ingreso de Redrado al Banco Central


14 noviembre, 2020


14-11-20 La reunión del ex banquero central con Cristina desembocó en versiones de la salida de Miguel Pesce.

La visita de Martín Redrado a Cristina desató una nueva ola de versiones sobre la salida de Pesce del Banco Central, la tibia suba de tasas de ayer abonó en este sentido de que vuelve a chocar Guzmán, en un contexto en el que el dólar blue se acelera otra vez y las reservas no dejan de caer.

La reunión entre Cristina y Redrado ocurrió semanas atrás y este viernes trascendió que fue la vicepresidenta la que lo invitó a un discreto encuentro en el Anexo del Congreso para pedirle su lectura sobre la economía actual. No es un secreto que Cristina era mencionada como impulsora del veto que frenó la integración de Redrado en el primer gabinete de Alberto y luego su incorporación en el pico de la crisis del dólar.

Las versiones que en el encuentro en el Senado, la actual vicepresidenta se reconcilió con quien fuera su presidente del Banco Central hasta la famosa crisis por las reservas, alimentaron las especulaciones sobre su inminente ingreso a la entidad monetaria en lugar de Pesce. «El ingreso de Redrado se va a concretar antes del lunes», afirmaron a LPO fuentes de la coalición oficial. Pero un importante dirigente y un colaborador directo del Presidente lo negaron a este medio.

Más tarde, para desmentir estas versiones, Guzmán escenificó una foto de «trabajo» en su despacho junto a Pesce y la público en Twitter con un mensaje contundente: «El equipo económico trabaja unido bajo la conducción del Presidente @alferdez con un objetivo común: que la Argentina crezca y se estabilice».

En Olivos también generó algo de ruido que se volviera a cuestionar el equipo de económico a raíz de una reunión de la vicepresidenta. «La agenda de Cristina es de Cristina, pero el presidente es Alberto Fernández», sintetizaron en el entorno de Pesce donde los rumores de salida del presidente del Banco Central se volvieron parte de la cotidianeidad.

La explicación que dan es que hay grupos interesados en devaluar y para ellos se valen de cualquier situación para promover un clima que cuestione al banquero central.

La agenda de Cristina es de Cristina y la reunión con Redrado es asunto suyo, pero el presiente es Alberto Fernández.

Desde afuera, la fuerza de una figura como la de Redrado puede parecer un cheque con el que comprar tiempo y confianza, pero también se despiertan dudas acerca del interés del ex banquero central por agarrar «una papa caliente» casi sin recursos. «La lógica es que un nuevo banquero central entra después de que el anterior ya devaluó, no antes de una devaluación», resumió una fuente consultada.

«Sería una locura que agarre ahora el Central, tiene todo para perder y además va a ser para desgastarse con Guzmán porque cuando la macroeconomía está tan complicada, las buenas noticias son pocas y las malas, muchas. Es todo desgaste», dijo a LPO otro analista financiero.

Entre los incrédulos sobre la salida de Pesce también están los que no simpatizan con el titular del Banco Central, pero no le ven conveniencia a un cambio de nombres que propicie más incertidumbre. Sus argumentos son pragmáticos y van por el lado de un equilibrio de fuerzas en el que los integrantes del Directorio del Banco Central juegan más a favor de los lineamientos de Guzmán e incluso los de Redrado -el vicepresidente segundo, Jorge Carrera, ingresó al organismo de la mano de Redrado pero hoy tiene una excelente relación con Guzmán, hecho que alimenta las versiones de su ascenso a la conducción del banco.

Un dato no menor es que Pesce ya perdió el control de la poderosa mesa de dinero del Central, que ahora sigue los lineamientos del ministro de Economía. «Guzmán ahora está cómodo con este status quo: Controla la mesa del Central y en la discusiones al final Pesce siempre se alinea. Por eso, no quiere arriesgarse a que en un cambio en la presidencia del Central venga un candidato con vuelo propio como Redrado», afirmó a LPO un importante operador financiero que suele hablar con el ministro.

Guzmán ahora está cómodo con este status quo: Controla la mesa del Central y en la discusiones al final Pesce siempre se alinea. Por eso, no quiere arriesgarse a que en un cambio en la presidencia del Central venga un candidato con vuelo propio como Redrado.

En efecto, con Lisandro Cleri en la mesa de dinero, el mercado cambiario sigue actuando bajo la lógica de acompañar la inflación que defiende Guzmán. «Van a hacer dos meses que no vuelven a mencionarse nuevas restricciones al mercado de capitales», agregaron las fuentes consultadas para explicar como el Central se terminó alineando con las directivas del ministro.

Fuente : TN

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