Con gol de Sebastián Villa, el Xeneize vencio 1-0 a The Strongest y sumó un importante triunfo de visitante. La próxima semana recibirá a Santos.
Boca jugó un muy buen primer tiempo en La Paz y manejó el pleito a su manera. Cuando tuvo que apretar, no dudó, y cuando debió replegarse para aguantar las embestidas rivales, tampoco pasó sobresaltos. The Strongest creció después de los 20 minutos, aunque tardó demasiado en concretar sus ataques y solo inquietó con remates desde afuera.
La primera gran emoción de la tarde noche llegó luego de un gran pase de Agustín Almendra para Sebastián Villa, quien dentro del área gambeteó a su marcador y definió con un zurdazo letal. El Xeneize golpeó en el momento justo y se puso 1-0 arriba a los 7′: un baño de tranquilidad.
Cristian Medina, Alan Varela y Agustín Almendra cerraron filas; Franco Soldano hizo un desgaste descomunal; Julio Buffarini se mostró firme por la banda derecha y el ya mencionado Villa apareció cuando se lo necesitaba. Todo esto, más la seguridad de la última línea, le sirvió a Boca para irse en ventaja al descanso.
Repitiendo la misma fórmula, Boca salió con todo al inicio del complemento y en menos de cinco minutos tuvo dos chances claras para liquidar el encuentro. Sin embargo, Villa no estuvo fino en los metros finales y desperdició ambas ocasiones: el primer remate salió pegado al palo, mientras que el segundo fue al cuerpo del golero local.
El reloj corrió, Miguel Ángel Russo movió el banco para darle frescura al equipo y el elenco argentino fue aferrándose a la victoria en el estadio Hernando Siles. El mediocampo, ya con Nico Capaldo y Leo Jara en cancha, nunca perdió el orden y la defensa mantuvo la solidéz ante los escasos ataques del conjunto aurinegro.
El árbitro John Ospina Londoño, de Chile, omitió un claro penal contra Jara a falta de ocho minutos para el cierre y opaco su correcta labor. Pese a esto, el elenco de la Ribera siguió yendo al ataque, nunca especuló, y hasta se dio el lujo de cerrar su debut en la Libertadores con varios chicos de las inferiores en el terreno de juego.
En el avión de vuelta, Boca se trae tres puntos fundamentales y la tranquilidad de haber arrancado el certamen continental con un triunfo en una cancha complicadísima. Ahora, a pensar en el duelo contra Huracán y luego será el turno de recibir al Santos. La agenda del hexcampeón de América no da respiro ni tiempo para relajarse.
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