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Javier Milei concretó finalmente su esperada reunión con el papa Francisco en el Vaticano. El Presidente estuvo 70 minutos con el Pontífice en un encuentro a solas. Luego, ingresó la secretaria general y hermana del mandatario, Karina Milei; y finalmente se sumaron los ministros que formaron parte de la comitiva: Guillermo Francos (Interior), Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Sandra Pettovello (Capital Humano).
Milei y Francisco dialogaron sobre la situación política y económica de la Argentina. Fue una conversación franca, adonde confluyeron distintas miradas ideológicas, pero siempre en un mismo sentido: la manera de resolver la crisis, contener a los más pobres y gatillar el crecimiento productivo.
“Ni tomamos un vaso con agua”, reveló el Presidente a este enviado especial cuando le preguntó sobre el cónclave que protagonizó con el Santo Padre.
Javier Milei llegó a la Santa Sede a las 8:58, hora local (4:58 de la Argentina). Fue recibido en el Palacio Apostólico por la Guardia Suiza y luego subió las escaleras de granito gris hasta llegar a la biblioteca vaticana. Francisco le sonrió cuando llegó, la comitiva oficial se quedó afuera, y por primera vez el presidente y sumo pontífice se quedaron a solas para enlazar una conversación que se extendió más allá de lo previsto.
Pese a las fuertes palabras que había tenido para con la máxima autoridad de la Santa Sede, el Presidente hoy se quedó con un pequeño récord: fue el jefe de Estado que más tiempo estuvo con el Pontífice en su primera reunión.
Los memoriosos del Vaticano recuerdan que Francisco le dedicó a su primer encuentro con Mauricio Macri en 2016 apenas 22 minutos. Con Alberto Fernández, estuvo 44 minutos en 2020. Con Cristina Kirchner estuvo menos de una hora en 2013, cuando la ex Presidenta viajó para su asunción, pero luego estuvieron otras 6 veces juntos; hubo incluso almuerzos de casi dos horas.
En las fotos oficiales que difundió el Vaticano del encuentro a través de las agencias internacionales, los dos líderes lucen sonrientes. Ayer ya habían tenido un encuentro cordial durante la ceremonia de canonización de mama Antula, cuando el líder de la Iglesia aceptó un abrazo fuera de protocolo del mandatario argentino en la Basílica de San Pedro.