Volvió a desafiar las restricciones impuestas por gobernadores y alcaldes luego de que anoche surgieran nuevos cacerolazos en su contra; el país sufre el peor momento de la pandemia
Después de dos días consecutivos con récord de muertes diarias por coronavirus y con gran parte de Brasil en colapso hospitalario, toque de queda y restricciones, el presidente Jair Bolsonaro dijo hoy a los ciudadanos que dejaran de “lloriquear” y siguieran adelante.
Durante la ceremonia de inauguración de un tramo de una línea ferroviaria en el estado de Goiás y ante productores rurales, vinculó el distanciamiento social sugerido por científicos y ejecutado por la mayoría de los gobiernos del mundo con la cobardía y el temor.
“Ustedes no se quedaron en casa. No se acobardaron. Hay que enfrentar los problemas. Basta de caprichitos, de quejarse todo el tiempo. ¿Hasta cuándo van a seguir llorando? Obvio que hay que respetar a los más viejos, a los que tienen comorbilidades ¿A dónde irá Brasil si paramos? La propia Biblia dice en 365 pasajes que no hay que temer”, sostuvo el mandatario.
La aguda segunda ola en Brasil ha provocado nuevas restricciones en la capital, Brasilia, y en San Pablo, la ciudad más grande del país. El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, anunció hoy un toque de queda nocturno en toda la ciudad y un cierre más temprano de los restaurantes.
“Estamos experimentando las peores perspectivas para la pandemia desde que comenzó”, dijo Gonzalo Vecina Neto, médico y exjefe de la la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), organismo responsable del control sanitario de todos los productos y servicios sujetos a vigilancia sanitaria en ese país. “Las mutaciones son el resultado de una mayor reproducción del virus. Cuanto mayor es el número de virus, más rápida es la transmisión y más mutaciones tenemos”, dijo.
Las autoridades de salud se han mostrado preocupadas frente a la aparición de una nueva variante del coronavirus de la región amazónica, que parece más contagiosa y capaz de reinfectar a quienes antes tuvieron Covid-19.
Bolsonaro desafió nuevamente las restricciones impuestas por gobernadores e intendentes luego que anoche surgieran nuevos cacerolazos en su contra, una protesta que selló una jornada con el mayor récord de muertos diarios de la pandemia -1910 fallecidos- y con hospitales colapsados a lo ancho y largo del país.
Brasil ha sufrido la mayor cantidad de muertos del mundo por la pandemia (259.271) detrás de Estados Unidos, donde el brote está disminuyendo. El país sudamericano enfrenta ahora la a la peor fase de la epidemia hasta el momento, con un sistema hospitalario al borde de ser sobrepasado.
Agencias Reuters