Boca sufrió, ganó en los penales y será rival de Racing en cuartos


10 diciembre, 2020


10-12-20 En los noventa, el equipo de Russo perdió por 1 a 0 pero desde los doce paso fue más efectivo y se metió entre los ocho mejores de la Copa Libertadores.

Boca Juniors alcanzó esta noche los cuartos de final de la Copa Libertadores, instancia en la que enfrentará a Racing Club, al cabo de un partido que sufrió en demasía, primero en el juego, después porque perdió por la mínima con Inter de Porto Alegre y eso derivó a la definición por tiros penales que se terminó adjudicando por 5 a 4.

El encuentro ya empezó con malos augurios para Boca, porque apenas al minuto ya hubo un tiro en el travesaño de los brasileños que hacían presentir una noche difícil para los «xeneizes». Es que Internacional, sin mucho que perder después de la derrota  en la ida, no tenía otra opción que marcar un gol como primera medida para conservar las posibilidades de acceder a los cuartos.

La paridad con el marcador cerrado parecía entrar entonces en un área de confort para Boca y por lógica contrapartida, de urgencias para su adversario. Pero apenas comenzado el segundo tiempo una fatalidad iba a complicar esa seguridad que contenía a los dirigidos por Miguel Ángel Russo.

El lateral izquierdo Frank Fabra se cerró sobre el área chica para realizar una cobertura a espaldas de Carlos Izquierdoz, luego de un centro rasante desde la izquierda tras una marcación deficiente del otro marcador de punta, Julio Buffarini, y en última instancia terminó empujando el balón a la red.

La reacción de Russo tardó algunos minutos y el primero que pagó los platos rotos por esa acción fue Bufarini, que entre paréntesis no renovó su contrato que se vence en junio próximo y puede entrar en conflicto con la institución el año, próximo, en un caso muy similar al de Guillermo «Pol» Fernández.

Y como su medio campo tampoco tuvo equilibrio, la recta final del partido encontró a Boca mal parado a partir de los flojos desempeños de Jorman Campuzano y Nicolás Capaldo, y una prueba final de esa impotencia la observó el ingresado Agustín Obando con una falta descalificadora que motivó la expulsión de parte del árbitro chileno Roberto Tobar.

Acto seguido sobrevino el final del encuentro y los consecuentes tiros penales, que pusieron a ambos equipos ante una definición que no se imaginaba siete días atrás, cuando Inter, afectado su plantel por varios casos de coronavirus, pareció estar a expensas del «xeneize» luego de caer en la ida de Porto Alegre.

Y en esa definición Boca arrancó con mal pie porque al segundo disparo el de Cardona fue contenido por el arquero Marcelo Lomba, pero después Rodrigo Lindoso y Peglow lanzaron los suyos, el tercero y el sexto respectivamente, por encima del travesaño, y entonces Boca se convirtió en el rival de Racing Club, para los cuartos de final que comenzarán el miércoles 16 de la semana próxima.

Fuente : MDZ

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