La policía evacuó las casas que rodean a la estación, donde estalló un artefacto. En el lugar hay tropas de élite, expertos en desminado y robots para desmantelar explosivos.
La policía busca un segundo artefacto explosivo en Parsons Green y ha comenzado a evacuar a la gente de las casas en los alrededores de la estación londinense. Después de la explosión en el atentado terrorista, otras 253 personas fueron evacuadas de otro tren que no estaba involucrado en el primer incidente, según los bomberos británicos.
El artefacto disimulado en un tarro de plástico de albañilería, que explotó en la estación Parsons Green en el sudoeste de Londres esta mañana, tenía un timer, según fuentes de la policía antiterrorista, la BBC y Sky News. Eso significa que podría haber sido abandonado en el vagón y el terrorista haber huido. Hasta ahora no se ha producido ningún arresto. La policía revisa las imágenes de las cámaras de CCTV en el tren y la estación, en la ciudad más vigilada del mundo.
La policía se niega a comentar el indiscreto Twitter del presidente Donald Trump, que sugirió que Scotland Yard estaba “detrás de los pasos” de los que colocaron la bomba en Parsons Green.Los servicios de seguridad y las tropas especiales buscan al menos un sospechoso armado con cuchillos, que habría huido en el área antes de la explosión. Ellos creen que hay una segunda bomba, que podría estar en la zona. Por eso el área está cerrada, con tropas de élite desplazadas, expertos en desminado, robots para desmantelar explosivos y un helicóptero que puede detectar calor sobrevolando toda la zona. Quieren detenerlo antes de que pueda actuar nuevamente.
El tren afectado había salido de Wimbledon y se detuvo en Wimbledon Park, Southfields, East Putney, Putney Bridge y Parson Green. Todas áreas que están siendo revisadas y creen que allí podría estar el sospechoso que buscan.
La bomba podría haber asesinado o herido gravemente a docenas de personas si el tren hubiera estado en el interior del “Tube” y no al aire libre, cuando el artefacto se detonó un minuto antes de llegar a la estación. La cifra de heridos ha subido a 22, con quemaduras en piernas, cara y cuerpo, según informó el servicio de salud británico.
La bomba era artesanal y similar a las que recomiendan los manuales del ISIS en Internet. Los cables correspondían a luces de Navidad, que salían de la bolsa de plástico. Contenía tornillos a su alrededor.
Fuente: Clarín