Aseguran que Nisman pidió un arma un día antes de ser hallado muerto


21 noviembre, 2017


Lo afirmó Rubén Benítez, uno de los custodios del fiscal, quien declaró además que Nisman le había contado que gente de «la Secretaría» trabajaba para él.

Rubén Benítez, uno de los custodios de Alberto Nisman, ratificó hoy en la Justicia que el fiscal le pidió que le compre un arma a su nombre un día antes de ser hallado muerto. También reiteró que en una oportunidad le contó que gente de la «Secretaría» trabajaba en su seguridad, en referencia a agentes de inteligencia.

Benítez declaró ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano como acusado de incumplir sus deberes de funcionario público por no haber custodiado al fiscal.

Fuentes judiciales informaron que Benítez –oficial de la Policía Federal que fue pasado a disponibilidad– aseguró que no existía un protocolo de custodia sobre Nisman y que era el propio fiscal quien establecía cómo se trabajaba. Incluso relató que nunca tuvo entrenamiento como custodia y que su tarea era la de traslado, es decir, llevar al fallecido titular de la UFI AMIA a donde le pidiese. También contó que en algunas oportunidades trasladó a las hijas del fiscal y también fue a comprarle comida.

Sobre el pedido del arma, Benítez relató que el sábado 17 de enero de 2015 –un día antes de que fuese encontrado muerto– Nisman le preguntó si le podía comprar un arma con su nombre. El oficial de la Policía Federal le contestó que no, pero que sí que podía averiguar cómo y dónde debía hacerlo él. El fiscal Taiano le preguntó si esa circunstancia no le llamó la atención y si no la reportó a sus superiores. A ambas consultas respondió que no.

El custodio también dijo que Nisman le pidió el arma para garantizar la  seguridad de sus hijas. Es lo mismo que declaró Diego Lagomarsino, el perito informático que le llevó la pistola Bersa calibre 22 desde donde partió el disparo mortal.

Lagomarsino dijo que Nisman le pidió el arma para cuidar a sus dos hijas, quienes en ese momento estaban en Europa. Lagomarsino declaró que no conocía esa circunstancia y que Nisman no le había dicho que estaban fuera del país.

Benítez fue custodio de Nisman durante 15 años y fue quien más tiempo estuvo en esa función. El oficial contó que en una oportunidad el fiscal le dijo que en la custodia iba a comenzar a trabajar con alguien de la «Secretaría», en referencia al área de inteligencia del Estado. Cuando se le pidieron precisiones, aclaró que no recordaba el nombre de esa persona a quien solo conocía por el apodo. También señaló que muchas personas trabajaron en la custodia del fiscal.

Benítez agregó que a pesar del tiempo que trabajó con Nisman no tenía una relación de confianza porque el fiscal era una persona «difícil». Como ejemplo, dijo que con Nisman se comunicaban por la red Nextel y que no se lo podía llamar más de una vez porque se molestaba.

Después de Benítez declaró su compañero de custodia, Néstor Durán, quien detalló que él cumplía las órdenes de Benítez y de Nisman.

Durán fue el custodio que subió con Lagomarsino al departamento de Nisman cuando le dio el arma. El custodio ratificó que no sabía que Lagomarisno tenía un arma y que le preguntó si en Argentina había tecnología de 4G para los celulares.

Recordó que subió a la casa de Nisman, en las torres Le Parc de Puerto Madero, el sábado a la noche porque se lo pidió el fiscal y que de su muerte se enteró por un llamado de Benítez.


Fuente de la Información: Infobae

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