Economía
Los laboratorios de análisis clínicos cubren la demanda de un 70% de la población, con una cobertura formal; parte de esa demanda podría pasar al sector público, donde ya están trabajando con stock de seguridad.
Con aumentos que duplican o triplican el valor de los reactivos necesarios en los laboratorios de análisis clínicos para las determinaciones de rutina, para definir un diagnóstico o monitorear la respuesta a un tratamiento, los bioquímicos afirman que “es imposible de sostener” las prestaciones.
“Hubo estos días un aumento exagerado del precio de los insumos específicos. El laboratorio de análisis clínico tiene un 90% de sus equipos e insumos que son importados”, dijo Luis García, presidente de la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra), que representa a los colegios, las federaciones y las asociaciones de profesionales de todo el territorio.
Son unos 7000 bioquímicos que se desempeñan en el sector público y en los 4500 laboratorios de análisis clínicos que atienden a afiliados de las obras sociales nacionales y provinciales, PAMI y la medicina privada. En noviembre, la Cubra anunció el cobro de un arancel extra de $3000 a beneficiarios de prepagas tras el fracaso de las negociaciones con esos financiadores para que elevaran los valores por sus prestaciones. Eso continúa vigente y García indicó que se está generalizando.
“Ya pedimos entrevistas a las autoridades sanitarias, incluido el Ministerio de Salud de la Nación, la Superintendencia de Servicios de Salud, PAMI, entre otros, pero aún no tuvimos respuesta –continuó el representante de los bioquímicos–. Con estos aumentos, va a ser difícil sostener la atención o vamos a tener que trasladarles los costos a los pacientes si no los asumen los financiadores.”
Los laboratorios de análisis clínicos cubren la demanda de un 70% de la población, con una cobertura formal. Como está sucediendo con estudios patológicos, parte de esa demanda podría pasar al sector público, donde ya están trabajando con stock de seguridad.
“Hoy, las listas de precios llegaron con entre un 150 y 500% de aumento. Esto es imposible de sostener. Hablamos de que se duplicaron o triplicaron los valores”, dijo García. Y la cantidad de proveedores de reactivos se cuentan con los dedos de una mano.
Tipos de reactivos
Lo más problemático hoy son los reactivos para las pruebas, sobre todo para celiaquía, biología molecular, vitaminas o metabolismo de rutina. “Cada vez son menos los laboratorios que tienen stock”, respondió García.
Explicó que en aquellos los laboratorios que se van quedando sin reactivos o no los pueden reponer, no se hacen esos estudios, solo los que se puedan realizar, y se le explica al paciente. “Son análisis que ayudan a los médicos y especialistas a llegar a un diagnóstico, definir un tratamiento o modificarlo si es necesario”, dijo el titular de la Cubra.
Como suelen repetir los bioquímicos, el 70% de los diagnósticos se resuelven con un estudio de laboratorio. “Al no estar el insumo –continuó García–, es posible que alguno no se pueda hacer. Con el faltante que hay para las determinaciones de celiaquía, vitaminas, oligoelementos o análisis por citometría de flujo para biología molecular, hay pruebas que no se están haciendo. Esto genera un problema en la atención”.
En la Cubra esperaban que se agravara este escenario que lleva meses, pero señalan que no esperaban que fuera de esta magnitud, con aumentos de hasta un 500% en los precios y en tan pocos días, con plazos de pagos de las coberturas que siguen siendo a entre 60 y 90 días.
“En muchas provincias se está cobrando un monto adicional a los pacientes y con una inflación que se pronostica en el 25-30% y un enero con valores similares, empezamos a estar en una situación que puede volverse terminal”, finalizó García.
La Nación