Después de que el vicegobernador partiera el bloque, echaron a funcionarios de su entorno y enviaron hasta legisladores porteños a Tucumán.
La rebelión del vicegobernador tucumano Osvaldo Jaldo contra Juan Manzur repercutió fuertemente en el centro del poder y se convirtió en la interna más abiertamente feroz que tiene el peronismo en el país.
Tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner enviaron nítidas señales de apoyo a Manzur luego de que el gobernador no pudiera torcer la voluntad de su vice, que le ganó la pelea mano a mano en la Legislatura tucumana para designar al Defensor del Pueblo de la provincia.
El presidente envió este martes a una ministra nacional, Sabina Frederic e incluso al jefe de bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña, Claudio Ferreño, del albertismo puro, para sacarse fotos con Manzur un día después de la derrota en el parlamento local.
Como explicó LPO, Manzur es el gobernador que conserva la mejor relación con la Rosada -colocó a Sandra Tirado en el lugar que dejó Carla Vizzotti- y es el encargado de «ordenar» las provincias del Norte. Por eso Alberto no ahorró en gestos.
Frederic y su gabinete junto a Claudio Ferreño viajaron a respaldar a Manzur.
Pero el apoyo se extendió al kirchnerismo. El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, recibió el lunes a Manzur en su despacho y le mandó un mensaje directo a Jaldo. «No es momento de anteponer intereses personales, sino de atender los problemas de las gente», indicó Wado, según anticipó el diario La Gaceta.
Por su historia, Jaldo es mal visto por La Cámpora, la agrupación de Máximo Kirchner de la que forma parte De Pedro. El ministro del Interior lanzó de este modo una advertencia por la gobernabilidad de la provincia, un mensaje que también está dirigido al resto de los distritos.
Pese a tener a la Rosada y al kirchnerismo en su contra, Jaldo hizo valer la vasta caja de la Legislatura para imponer a Eduardo «Lalo» Cobos como Defensor en lugar de Fernando Juri Debo, sobrino del ex gobernador de Tucumán, cuyo pliego ni siquiera se incluyó en la terna presentada en la Legislatura, por decisión del vicegobernador.
Este medio explicó que la semana pasada Manzur había advertido a los legisladores que en la votación de este lunes se sabría de qué lado estaba cada uno y que se atuvieran a las consecuencias. Los coletazos de la rebelión del «jaldismo» no tardaron en hacerse públicos.
El vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
En primer lugar, el secretario de Gobierno de Tucumán, Agustín Fernández, fue echado de su cargo porque su esposa, la legisladora Norma Reyes Elías, había votado lo que pidió Jaldo.
El ex legislador Marcelo Caponio, en tanto, presentó su renuncia como subsecretario de la Unidad Belgrano-Norte Grande, que depende del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. Su hermano, Tulio Caponio, también votó por «Lalo» Cobos.
El ex vicegobernador Sisto Terán, que es el titular de esa Unidad que vino a reemplazar al Plan Belgrano, salió a pedirle a Jaldo que se encuadre. «Tengo la firme idea de que el vicegobernador debe ser puntal del gobernador y no un adversario político encubierto», disparó Terán.
Manzur encabezó este martes la ceremonia en la que cambió de ministro de Producción y aprovechó para lanzar el nuevo bloque que tiene en la Legislatura tras la ruptura del peronismo. «Lealtad Justicialista» fue el nombre que eligió en una alusión directa a Jaldo.
Fuente LPO
