Alberto recargado: aislado en Olivos, se pone al frente de la comunicación en un intento por retomar las riendas de la crisis


19 noviembre, 2020


19-11-20 Alberto Fernández espera que este jueves le den el resultado del tercer y último test de PCR tras 10 días de aislamiento en la residencia de Olivos por haber sido contacto estrecho de un funcionario infectado por Covid-19.

Mientras, se puso al frente de la estrategia comunicacional y salió con varias entrevistas televisivas -la primera con A24, el miércoles- en un intento por retomar las riendas de la crisis. Defendió la política sanitaria, económica, judicial, educacional. Anunció un aumento a jubilados, descartó los rumores de internas con Cristina y contó detalles de las negociaciones con el FMI.

La trama secreta de la verborragia albertista incluye un malestar con su equipo de comunicación y otros voceros informales, en medio de rumores de internas con Cristina por los proyectos impulsados por el kirchnerismo en el Congreso.

Días antes, Alberto se había quejado por las filtraciones y pidió cortar todo tipo de comunicaciones y off con periodistas. Aunque se dio cuenta de que no podía controlar los rumores que surgen de los aliados en el Frente de Todos. El kirchnerismo (Máximo y Cristina) y el massismo tienen sus propios off de récords, donde difunden las rencillas entre funcionarios del Gobierno, los bloques legislativos, intendentes, gobernadores, y entre el propio Presidente y la vicepresidenta.

En ese marco, Alberto decidió concentrar aún más en sí mismo la estrategia de comunicación, y salió a pedir unidad en el mensaje a los aliados. La foto que se vio el martes en Diputados va en ese sentido.

El aporte extraordinario para las grandes fortunas venía con fuertes ruidos internosEncabezados por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa -quien según algunas versiones, se oponía al proyecto impulsado por Máximo Kirchner-, llegaron al recinto enviados por Alberto los principales ministros y funcionarios que integran la mesa chica del gabinete económico. Incluso, se sumaron intendentes del conurbano.

Fue así que, mientras crecían las críticas empresarias a lo que advirtieron desde la UIA, la Sociedad Rural y la CRA, entre otras cámaras empresarias y del campo, como “un impuesto inconstitucional y confiscatorio”, desde la Casa Rosada ya mandaban las primeras señales de unidad detrás del plan oficial para financiar los gastos para la recuperación económica en la pospandemia.

La estrategia del oficialismo quedó reflejada en una “foto” encabezada por Massa junto a Máximo Kirchner, rodeados por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

En perspectiva, detrás, se ubicaron más aliados de la coalición de gobierno: la esposa de Massa y titular de AYSA, Malena Galmarini; las cristinistas titulares del PAMI, Luana Volnovich, y de ANSES, Fernanda Raverta.

Se sumaron los intendentes de La Cámpora, Mayra Mendoza (Quilmes); el peronista bonaerense Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Nicolas Mantegaza (San Vicente) y el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermin (mano derecha de Insaurralde y aliado de Máximo K).

El apoyo de los gobernadores del PJ y aliados

Al mensaje de «unidad» convocado por el Presidente se sumó una solicitada publicada el miércoles por 19 gobernadores, en la que expresaron su apoyo al impuesto a la riqueza y la quita de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, que habían firmado a principios de año en el nuevo Pacto Fiscal.

Esos fueron temas que también conversó el ministro del Interior, Wado De Pedro -ladero de Cristina en la Casa Rosada-, el martes durante la visita de la delegación del FMI a la Casa Rosada. Aislado por haber tenido contacto en Bolivia con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, De Pedro habló con los enviados del Fondo vía zoom.

El resultado de esa reunión fue la solicitada publicada ayer en los principales diarios porteños y firmada por los gobernadores peronistas.

El «Día de la Militancia» y los spots en dos jornadas plagadas de versiones

Mientras afuera del Congreso manifestantes kirchneristas, movimientos sociales y gremiales hacían una demostración de fuerza en defensa de la ley del impuesto a la riqueza, Alberto suspendía un acto oficial por zoom que contemplaba la presentación de un millar de vagones para renovar la flota ferroviaria en el país.

Después de varias dudas, el Presidente se concentró en preparar la estrategia para anunciar, a través de un video difundido en sus redes sociales, el envío al Congreso del demorado proyecto de ley de Interrupción Legal del Aborto (ILE) junto con otro para que el Estado brinde ayuda en los primeros días 1000 de la infancia.

El día después, logrado los objetivos planteados en el Congreso, Alberto salió a ratificar sus planes en varias entrevistas televisivas, empezando por A24, donde habló de todo y dijo que con la ley del aborto vino a cumplir «una promesa de campaña».

El mensaje sobre la interna con Cristina fue patear afuera el problema. «La preocupación es de los medios», dijo. «Hablo con ella cuando lo necesito. No cuento cuántos días hace que no hablo», dijo.

Por si quedaban dudas, aclaró: «Soy el Presidente de una coalición integrada por distintas fuerzas, no me olvido de eso».

La reconversión del IFE y el ATP en la transición

En un mensaje hacia la sociedad que reclama soluciones económicas ante la creciente recesión e inflación, Alberto, en su raid mediático en las últimas horas, trazó un detalle de los planes que tiene de acá a fin de año, centrando el eje en desmentir que esté planeando un ajuste, una devaluación y una dolarización de las tarifas.

Anunció un aumento para todos los jubilados y descartó un aumento de tarifas y de las cuotas de las prepagas este año. Los pateó «para más adelante» para que «no caigan todos juntos y la situación después sea inmanejable».

Dijo que el Estado va a ser «implacable» y va a usar todas las herramientas para «castigar a los que especulan con los precios».

Paralelamente, en Casa Rosada se reunía el Gabinete Económico. Fuentes del Gobierno confirmaron a A24.com que allí se terminó de definir la redistribución de los 15 mil millones de pesos que gasta el Estado en el IFE y reconvertirlos en los próximos meses en planes Potenciar Trabajo para jóvenes desocupados entre otros planes sociales.

En tanto, confirmaron el pago de un mes más de sueldos ATP para empresas de sectores críticos (regirá un pago más para los sueldos de noviembre) y seguirán asistiendo con créditos REPRO al resto de compañías y comercios que se hayan declarado en crisis o no hayan recuperado la facturación en un 35% respecto del año pasado.

También volvió a marcar sutiles diferencias con los sectores más radicalizados del oficialismo y reiteró que el Gobierno cree en «un capitalismo productivo». Un mensaje para los que creen que está en peligro la propiedad privada.

Fuente : A24.com

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