Cristina Kirchner y Alberto Fernández se reunieron en diciembre pasado para «saldar cuentas»; el exfuncionario dijo que el PJ necesita a la expresidenta para vencer a Cambiemos en 2019
Alberto Fernández volvió a hablar con Cristina Kirchner después de diez años. El exfuncionario, que trabaja para acercar a las distintas expresiones de un peronismo que permanece fragmentado desde la victoria electoral de Cambiemos en 2015, contó hoy detalles de la reunión que mantuvo con la expresidente y le envió un mensaje a los diversos sectores del justicialismo con miras a los comicios de 2019: «Todos los peronistas tenemos que entender que con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede».
En una entrevista con la radio FM La Patriada, Fernández, quien trabajó como jefe de campaña de Florencio Randazzo en las legislativas del año pasado, dijo que tuvieron muchas coincidencias con la exmandataria durante el encuentro que se concretó hace más de un mes.
«Lo tome más como un reencuentro humano que político porque cada uno sigue pensando lo que piensa. Fue muy lindo, nos dijimos todo lo que nos teníamos que decir y saldamos muchas cuentas», contó sobre la reunión que reveló ayer el portal Infobae.
Y justificó su acercamiento a Cristina: «Estamos en un momento en que el presente es más importante que el pasado. Tenemos muchas visiones comunes, fundamentalmente la crítica sobre el presente».
El exjefe de Gabinete, que intentar acercar posiciones entre el kirchnerismo, el PJ y el massismo, afirmó que la construcción de una alternativa común dentro del peronismo no será una tarea sencilla. Sugirió que todos los actores deberán dejar sus egos de lado y habló de «regenerar los vínculos de convivencia» en el histórico partido. Sostuvo, además, que la expresidenta debería aceptar que los candidatos del espacio se definan en las primarias.
«En 2019 si no estamos de acuerdo con un candidato que las PASO lo resuelvan, pero hay que dejar de romper el peronismo […] Lo único que le pido a Cristina es que si hay otros que quieren ser candidatos los deje competir», resaltó.
«Ninguno puede proscribir a otro, tenemos que dejar de llamarnos traidores y adjetivarnos entre nosotros como lo hacen los otros. Hay que asumir un compromiso, las diferencias las saldamos adentro», apuntó.
Fuente: La Nación