28-10-20 El interventor de Aguaray, Adrián Zigarán, brindó detalles sobre el panorama con el que se encontró en la Municipalidad tras la salida del exintendente Enrique “Quique” Prado.
Zigarán detalló que el exintendente Alfredo Darouiche, dejó un superávit de tres millones y medio, pero tras nueve meses Prado dejó en el banco un rojo de 19 millones de pesos.
Ante la situación, adelantó que solicitará a la Auditoría General de la Provincia que analice si existió mal manejo financiero o el faltante está vinculada a alguna cuestión dolosa.
También observó como a través de las diferentes gestiones fue incrementando el número de personal en la Municipalidad denominado “planilleros”, detallando que en la gestión de Juan Carlos Alcoba eran 80, con Darouich 160, y con Prado 295.
“Uno pensaba que venía a un municipio más o menos estable, y nos encontramos con esta situación que nos va a triplicar el trabajo y esfuerzo porque hay que reperfilar esta deuda y tratar que la gente vea obras”, sostuvo.
Zigarán aseguró que busca contactarse con autoridades de Enarsa para abordar cuestiones vinculadas al Gasoducto del NEA, del cual robaron caños y en cuya causa está imputado el exintendente Prado como uno de los principales acusados.
Explicó que cuestiones judiciales entre Enarsa, hoy llamada IEASA, y a empresa Vertúa, que estuvo a cargo de parte de la obra del gasoducto, deben resolverse para poder avanzar en el proyecto.
El interventor de Aguaray manifestó que también se encontraban con cuatro meses de falta de pago a los concejales, tres de pauta publicitaria y “podría seguir enumerando las deudas” con distintas entidades de Aguaray.
Por esta razón, consideró que la gestión de Prado en “dos o tres meses más chocaban la calesita”.
Fuente : ariesonline