Adaptan el ritual del Miércoles de Ceniza


17 febrero, 2021


Los sacerdotes ya no colocarán el polvillo en la frente de los fieles por la pandemia.

Este Miércoles de Ceniza estará afectado por la pandemia del coronavirus. «No habrá modificaciones, el ritual se hará con adaptaciones por la emergencia sanitaria», afirmó a Daniel Ochoa, sacerdote de la Catedral. Muchos creyentes se preguntaron cómo será la imposición de cenizas en tiempos de distanciamiento social en la celebración que da inicio a la Cuaresma.

«Siempre hubo dos modos de hacerlo. Uno consiste en marcar sobre la frente la cruz y el segundo dejar la ceniza sobre la cabeza de los fieles. La Santa Sede aconseja proceder con la segunda opción para no tener un contacto directo con el creyente», agregó Ochoa.

En la Catedral las misas con imposición de cenizas se realizarán hoy a las 7, 8, 9.30, 10,30, 11.30, 18 y 19.

«El mensaje de la Cuaresma es el de todos los años, el llamado a la conversión para el pueblo creyente, con tres puntos: la oración, el ayuno y la limosna», enfatizó.

El Miércoles de Ceniza da inicio a la Cuaresma, período en el que los cristianos se dedican a la oración, los actos de caridad y misericordia, las privaciones voluntarias, el ayuno y la limosna, como preparación para celebrar el triduo pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, consignó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).

Debido a las medidas de seguridad sanitarias establecidas en respuesta a la pandemia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano dispuso la adaptación del rito del Miércoles de Ceniza.

La nota difundida por la Congregación detalla los pasos a seguir: «Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Conviértanse y crean en el Evangelio’, o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás'».

«Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada», difundieron.

Fuente: El Tribuno

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