10-12-20 La vicepresidenta escribió una carta para realizar un balance del primer año de gestión, con críticas al Poder Judicial y a la Corte Suprema de Justicia. Destacó el rol del Senado en todo el año.
Otra carta: ese fue el método elegido por la vicepresidenta Cristina Kirchner para hacer un balance sobre el primer año de gobierno del Frente de Todos, que se cumplirá hoy. En ella, destacó la labor del Senado en la pandemia y dijo, sobre la Cámara que preside, que «hace 13 años que no se realizaban tantas sesiones» en dicho cuerpo legislativo. También destacó el «esfuerzo» del Poder Ejecutivo, pero la visión crítica en su misiva estuvo dirigida al Poder Judicial, con eje en la Corte Suprema de Justicia.
«Representado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la actuación de ese poder no hizo más que confirmar que fue desde allí desde donde se encabezó y dirigió el proceso de lawfare»,consideró la expresidenta, quien dijo, además: «De los tres poderes del Estado, solo uno no va a elecciones. Solo un Poder es perpetuo. Solo un Poder tiene la palabra final sobre las decisiones del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo».
En cuanto a ello, Cristina agregó: «Además de tener la palabra final sobre la vida, el patrimonio y la libertad de las personas por encima del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Sí, además de todo eso, ese Poder solo es ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios que toleraron o protegieron la violación permanente de la Constitución y las leyes y que tienen, además, en sus manos el ejercicio de la arbitrariedad a gusto y piacere, sin dar explicaciones a nadie, ni estar sometidos control alguno».
La expresidenta indicó: «Si esto sigue sucediendo en nuestro país, estaremos muy lejos de construir la República y la Nación que, estoy segura, anhelamos la inmensa mayoría de los argentinos y las argentinas».
La administración de Cambiemos
Cristina consideró que el lawfare «se desplegó en nuestro país con toda su intensidad desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación», y dijo que aún continúa. «Que a nadie se le ocurra tergiversar mis palabras con titulares diciendo que pretendemos una Justicia adicta. Todo lo contrario: somos la fuerza política que en 2003, con el 22% de los votos, denunciamos la extorsión de lo que se conocía como la ‘mayoría automática de la Corte’, dando inicio a un proceso virtuoso que culminó con la Corte Suprema más independiente y prestigiosa de las últimas décadas», aclaró.
Dijo que «de aquella Corte, hoy no queda absolutamente nada». Se refirió a la muerte de Carmen Argibay -«magistrada independiente si las hubo»- y a la renuncia de Eugenio Zaffaroni -«reconocido a nivel internacional como uno de los mejores penalistas del mundo»-. Y también expresó: «La descripción de los hechos que protagonizaron los dos restantes miembros propuestos por Néstor para integrar la Corte me eximen de mayores comentarios».
La vicepresidenta dijo que «el macrismo en el Poder completó la fotografía de la Corte actual, cuando a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia intentó nombrar a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como miembros de la Corte Suprema» y, remarcó: «Aceptaron ser designados por decreto sin cumplir lo que prescribe la Constitución Nacional y las leyes, que exigen un procedimiento determinado y preciso para cubrir las vacantes de la Corte».
Cristina apuntó directamente contra el presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, sobre quien dijo que la cartera de clientes de su estudio jurídico está conformada por los principales grupos empresarios argentinos y extranjeros en el país. «No se recuerda algo semejante en la historia del Poder Judicial de la Nación», agregó.
«A nadie debería extrañarle entonces, no solo que el lawfare siga en su apogeo, sino que además se proteja y garantice la impunidad a los funcionarios macristas que durante su gobierno no dejaron delito por cometer, saqueando y endeudando al país y persiguiendo, espiando y encarcelando a opositores políticos a su gobierno», dijo la vicepresidenta en cuanto a quienes integraron la administración de Cambiemos.
«Tampoco deberíamos extrañarnos si esta Corte, que consintió alegremente el mayor endeudamiento del que se tenga memoria a escala planetaria con el FMI, empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este gobierno. O lo que es peor aún: para hacerlo fracasar», insistió.
La gestión del Frente de Todos
La expresidenta también apuntó en varias ocasiones a la gestión precedente, encabezada por Mauricio Macri. Lo hizo cuando se refirió al desempeño del actual Gobierno en este primer año. «El Poder Ejecutivo sin duda ha hecho un gran esfuerzo para afrontar dos tragedias. Una anunciada y otra inesperada. La primera: la economía arrasada del macrismo. La segunda: la pandemia inédita», sostuvo.
Dijo que el macrismo dejó un sistema de salud «prácticamente abandonado» y mencionó la deuda externa en manos de bonistas privados. En cambio, valoró de la administración que integra que a ningún argentino le faltó atención médica, la reestructuración de la deuda y destacó el IFE y el ATP.
La labor del Senado
«Leyes a favor de los argentinos y las argentinas, para ampliar derechos, hacerle frente a la pandemia, cuidar la economía, fortalecer el federalismo y defender nuestra soberanía. Cumplimos, como siempre, con todas nuestras responsabilidades», así resumió Cristina la labor del Senado de la Nación.
Se refirió a la «primera sesión remota de la historia», dijo que esa cámara ya sesionó 32 veces, que se hicieron 215 reuniones de comisión y que se sancionaron 40 leyes. «No hay registros históricos de semejante actividad legislativa», remarcó.
Fuente : Aries OnLina