«El
3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ocupadas por fuerzas
británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas
allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la
potencia ocupante. La República Argentina protestó inmediatamente ese
acto de fuerza ilegítimo que aún se mantiene, sin consentirlo en momento
alguno».
De este forma arranca el comunicado emitido hoy por la cancillería de
la Nación, a cargo de Susana Malcorra , que además resalta que tanto
las autoridades como el pueblo son quienes reafirman los derechos del
país sobre Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los
espacios marítimos circundantes.
Además, en el mensaje se destaca «el objetivo permanente e
irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre
dichos territorios y espacios marítimos, de conformidad con los
principios del derecho internacional y respetando el modo de vida de los
habitantes de las Islas Malvinas. Este objetivo es una política de
Estado y responde al anhelo de todo el pueblo argentino».
Otra de las cuestiones que se mencionan en el texto es que en 2015 se
cumplió el 50º aniversario de la adopción de la resolución 2065 (XX) de
la Asamblea General de las Naciones Unidas, la primera referida a la
Cuestión de las Islas Malvinas, ratificada por todas las resoluciones
posteriores de la Asamblea General y de su Comité Especial de
Descolonización. Y ahonda en que la usurpación de las islas es «una de
las formas de colonialismo a la que debe ponerse fin».
También se enumeran los distintos reclamos del gobierno argentino
ante organismos internacionales como las cumbres de Presidentes de los
Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados, de la Unasaur, de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Cumbre
Iberoamericana. Como así el respaldo a la posición nacional de grupos
como el Grupo de los 77 y China.
El gobierno llama así al encuentro de una «solución pacífica de las
controversias, el derecho internacional y el multilateralismo e invita
al Reino Unido a reanudar las negociaciones con miras a resolver -a la
mayor brevedad posible, y de manera justa y definitiva- la disputa de
soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y
los espacios marítimos circundantes, a través del camino del diálogo,
la paz y la diplomacia».
A cinco días de asumir como canciller, la canciller designada por
Mauricio Macri había asegurado que la cuestión Malvinas «no se esquiva
porque es un tema histórico y central. Hay un profundo sentimiento de
los argentinos. Nadie esquiva los temas. Es un tema que está allí y
tenemos que intentar ver si hay mecanismos para avanzarlo».
Sin embargo, lo que también había destacado era que este conflicto no
debería impedir que las relaciones entre el Reino Unido y Argentina
puedan avanzar en otras áreas.
Fuente: La Nación