30-10-20 En un día muy especial, el Diez respondió en exclusiva unas preguntas. Su vaticinio en la Libertadores y un guiño a Messi.
El nene que nació y creció en Villa Fiorito, el chico que gastó en el potrero el único par de zapatillas que tenía, el joven que empezó a soñar de Cebollita, que se formó en la prestigiosa escuela de Argentinos y que se subió a una montaña rusa que jamás hubiera imaginado. El entrenador que siempre será futbolista. El tipo que pararía de pecho una pelota embarrada aunque lleve puesto un traje nuevo. El de las contradicciones. El de la Copa del Mundo perfecta y el de los dopings. El que viralizó su vida cuando ni siquiera existía ese concepto. El que fue protagonista principal, a gusto o disgusto, de un reality show constante. El que un par de veces casi no logra gambetear a la muerte. El hombre en el que conviven todos estos ingredientes y muchos otros más. Diego Armando Maradona cumple 60 años.
-¿Qué fue lo mejor y lo peor que te pasó en tu vida? ¿Te arrepentís de algo?
-Fui y soy muy feliz. El fútbol me dio todo lo que tengo, más de lo que hubiese imaginado. Y si no hubiese tenido esa adicción habría podido jugar mucho más. Pero hoy eso es pasado, estoy bien y lo que más lamento es no tener a mis viejos. Siempre pido ese deseo, un día más con la Tota pero sé que desde el cielo está orgullosa de mí y que fue muy feliz.
-Levantá la copa por tu cumpleaños y pedí un deseo para todos los argentinos.
-Mi deseo es que pase cuanto antes esta pandemia y que mi Argentina pueda salir adelante. Quiero que todos los argentinos estén bien, tenemos un país hermoso y confío en que nuestro Presidente va a poder sacarnos de este momento. Me da mucha pena cuando veo chicos que no tienen para comer, yo sé lo que es pasar hambre, sé lo que se siente en la panza cuando no comés por varios días y eso no puede pasar en mi país. Ese es mi deseo, ver a los argentinos felices, con trabajo y comiendo todos los días.
-¿Sentís cómo se le transforma la cara a la gente cuando se te acerca, te ve o te toca?
-Yo a la gente le voy a estar eternamente agradecido. Todos los días me sorprenden, lo que viví en esta vuelta al fútbol argentino no me lo voy a olvidar jamás. Superó lo que yo podría imaginar. Porque estuve mucho tiempo afuera y a veces uno se pregunta si la gente me seguirá queriendo, si seguirán sintiendo lo mismo… Cuando entré a la cancha en Gimnasia el día de la presentación sentí que el amor con la gente nunca se va a terminar.
-¿Qué tiene el deportista argentino de cualquier disciplina que hace lo imposible para defender los colores celeste y blanco?
-Nosotros nos vamos muy temprano del país, vivimos mucho tiempo afuera y se extraña mucho. Por eso cuando te llama una selección venís así sea nadando. Porque es sentirte otra vez en tu país, es defender la bandera y eso nos hace distintos.
-¿Qué te emociona del deporte argentino?
-Todo, miro todo, sigo a cualquier argentino donde esté. Donde la bandera argentina esté presente siempre voy a estar alentando. Cuando veo la cara de algún deportista argentino que gana me emociona. El otro día veía al Peque (Diego Schwartzman) con Nadal y sufría más que él.
-¿Cómo viviste el caso Messi-Bartomeu-Barcelona? ¿En su lugar hubieras pegado el portazo igual?
-Yo sabía que eso iba a terminar mal y pensé que Leo se iba. Me pasó a mí también. El Barcelona no es un club fácil y son muchos años los que él lleva ahí y no lo trataron como se merecía. Les dio todo, los llevo a lo más alto y un día quiso salir para cambiar de aire y le dijeron que no. Lo que pasa es que pegar un portazo no es fácil, hay contrato, un club muy grande, la gente que te quiere. Yo en el Napoli no lo hice.
-¿Quién es más candidato a ganar la Copa Libertadores: River o Boca?
-Boca está bien, me gusta. Miguel (Russo) le dio al equipo solidez atrás y ahora sumó un par de jugadores que le levantaron el nivel. River viene de hace rato trabajando con Gallardo y eso es importante, ya se conocen de memoria, pero en esta le tengo mucha fe a Boca.