El gobernador Sáenz lo designó al frente del proceso de intervención con la misión principal de pacificar a la pequeña localidad petrolera.

En una jornada agobiante, donde la temperatura superó los 43 grados, en la norteña localidad de Aguaray, asumió Adrián Zigarán al frente de ese municipio. El encargado de tomarle juramento fue el ministro de Gobierno, Ricardo Villada. Del acto realizado en la Casa de la Cultura municipal participaron algunos legisladores e intendentes del norte provincial.

Zigarán anticipó a los medios locales que solo lo acompañan un contador y un abogado; y que la Sindicatura General de la Provincia ya realizó un corte contable para determinar la situación económica, financiera y patrimonial del municipio, como también para conocer la planta de personal que actualmente presta servicios.

“Voy a trabajar para que esta localidad del departamento San Martín vuelva a la normalidad. Es necesario que todos nos juntemos para que saquemos a Aguaray adelante”, señaló el interventor.

“El año que viene se dirimirá en las urnas el próximo intendente que tendrá dos años de mandato, y creo que será el objetivo cumplido de llegar a esa instancia de la mejor manera posible”, dijo Zigarán.

Por último, expresó que “mi objetivo es ser el gestor de la mayor cantidad de obras que pueda recibir el municipio, tanto con fondos nacionales y/o provinciales, como así también, dialogar con las empresas para gestionar acciones en el marco de la responsabilidad social empresaria”.

Por su parte, Villada aseguró: “Para Aguaray este es un día muy importante para renovar la esperanza y el compromiso de creer y trabajar por una Salta federal, para todos los salteños”.

“De igual manera que el Gobierno provincial está haciendo obras en todo el Norte, hoy nos toca designar un comisionado interventor para que se ponga a trabajar junto a la gente de Aguaray”, explicó el Ministro y agregó “nosotros no buscamos ningún tipo de divisiones, por el contrario, queremos trabajar con todos, sin ninguna distinción y cumpliendo el rol que nos compete como Gobierno, el de contribuir a que este municipio retome la normalidad”.

Del acto participaron también concejales que pertenecen a la línea del exintendente Enrique Prado, otros de ADECO, la agrupación democrática comunal, y algunos funcionarios que pertenecieron a la gestión del intervenido intendente.

El ahora interventor fue designado por el gobernador Gustavo Sáenz  través del decreto Nº 684  para conducir los destinos de la localidad petrolera tras la decisión de la Legislatura de intervenir la gestión de Enrique Prado, por el escándalo judicial que los tiene como protagonista.

Prado fue el firmante de una resolución municipal apenas 13 días después de haber asumido el cargo de intendente en diciembre pasado, por la que autorizaba el levantamiento y traslado de 35 kilómetros de caños del gasoducto del NEA, con el argumento de que contaminaban el suelo.

Cuando la maniobra fue descubierta, el Gobierno radicó una denuncia y tomó intervención la Justicia Federal, quien imputó al exjefe comunal.

Otras acciones inconducentes del exintendente terminaron por decidir su propio destino. Y hoy Aguaray se ve intervenida.

Fuente : Diario El Tribuno