Durísima sanción.
Independiente no podrá jugar con público en su estadio este domingo, cuando debe enfrentar a Platense, por la fecha 6 del Torneo Clausura de la Liga Profesional de Fútbol. La determinación, adelantada en declaraciones radiales por Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, tiene que ver con los serios incidentes que se generaron el pasado miércoles entre hinchas de la Universidad de Chile y la barra del Rojo, en la Copa Sudamericana.
El Libertadores de América quedó «clausurado y suspendido» en forma preventiva a pedido de la fiscalía que busca determinar el grado de responsabilidades tras los violentos enfrentamientos entre las parcialidades de Independiente y de la Universidad de Chile, que dejaron un centenar de detenidos y una docena de heridos, entre ellos una persona que fue arrojada desde la tribuna Pavoni alta.
Por estas horas, las alternativas que maneja el club de Avellaneda son jugar en el Libertadores de América a puertas cerradas; hacerlo con su público pero en otro escenario; o directamente suspender el encuentro, debido el poco tiempo que falta para la hora de su inicio, pautado para las 20.30 del domingo.
«El fiscal pidió la clausura porque hay manchas hepáticas en las tribunas y faltan hacerse pericias», explicó Alonso en una entrevista con Radio 10. El día jueves, una recorrida por el estadio también permitió observar los destrozos que quedaron como consecuencia de los enfrentamientos.
En relación a la investigación, Alonso habló de avances: «Ayer hubo un trabajo muy importante de identificación. Hay unas 20 causas judiciales». Acto seguido, enfatizó: «Hay gente que tiene que rendir cuentas porque hay una empresa de seguridad que tenía que estar y no estuvo. Al coordinador de la Conmebol se le avisó tres veces que había que suspender el partido y no quiso».
«Estamos preocupados por la situación de los detenidos y los heridos. Hay cuatro personas internadas, dos de ellas más graves, por los golpes que recibieron en sus cabezas. Les salvamos la vida en un hospital público», dijo el funcionario. «Los detenidos fueron recibiendo la libertad», agregó.
En relación a los barras de Independiente, Alonso avisó que están trabajando en identificar a los responsables de la agresión, quienes serán acusados de «intento de homicidio».
Todavía conmovido por las escenas de violencia que se vivieron el miércoles por la noche ante U. de Chile, Independiente debía seguir adelante con su calendario deportivo recibiendo a Platense, por la fecha 6 del Torneo Clausura. El partido estaba programado para las 20.30 de este domingo en el LDA, y ahora las opciones serán buscar un nuevo escenario o reprogramar el encuentro.
La Justicia quiere hacer más peritajes en la cancha del Rojo. Foto: Francisco Loureiro.Desde el Rojo todavía no se expresaron al respecto, tampoco la Liga Profesional ni Platense, los otros involucrados en este lamentable episodio que empieza a tener sus primeras consecuencias.
Independiente vs U. de Chile: la sanción de la Conmebol y antecedentes
Después de la barbarie y el salvajismo que se vivió el miércoles a la noche en el Libertadores de América de Avellaneda, que provocó la cancelación del encuentro entre Independiente y Universidad de Chile que empataban 1 a 1 por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, todavía no hay -ni habrá en lo inmediato- una resolución definitiva, aunque según pudo saber Clarín, se analiza de manera firme la posible descalificación a los dos equipos.
De todos modos, la sanción no saldría en lo inmediato ya que se deben cumplimentar algunos pasos antes de que la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, integrada por el paraguayo Eduardo Gross Brown, la venezolana Amarilis Belisario, el brasileño Lucas Ribeiro, el chileno Cristóbal Valdés y el argentino Jorge Ignacio Moreno, tome la decisión definitiva.
Primero se debe abrir el expediente, escuchar a ambas instituciones y ahí sí se analizarán todas las pruebas antes de llegar a la determinación final que podría llegar en un plazo de hasta 15 días. Para presentar su descargo, la dirigencia de Independiente, con Néstor Grindetti, su presidente, a la cabeza, viajó este jueves a Paraguay, donde se encuentra la sede de la Conmebol.
Es que para los cuartos de final de la Sudamericana todavía hay tiempo ya que recién empezarán a jugarse la semana del 16 de septiembre. Y el rival que espera es Alianza Lima de Perú, que, en caso de que se descalifique a Independiente y Universidad de Chile, avanzará directamente a las semifinales de la competencia.
Hay quienes son escépticos de que se tome esa decisión porque argumentan que se dejarían de jugar dos partidos de los cuartos de final y la Conmebol perdería dinero por derechos de televisión y publicidad. En ese sentido, cuentan que de pagar uno de los dos el que tiene más las de perder sería Independiente, dado que fue el club local y su barra irrumpió en la tribuna visitante para atacar a los pocos hinchas de Universidad de Chile que quedaban luego de que se pidiera el desalojo de esa grada para que el partido pudiera seguir jugándose.
A su vez, el reglamento de Conmebol es claro respecto al tema seguridad en los estadios: la responsabilidad es del club y de los organismos locales. En este caso, Independiente, la Policía bonaerense y el Aprevide. Y los primeros peritajes marcan las fallas organizativas sumado a la inacción policial.
Pero, claro, Universidad de Chile no está exento de sanciones porque los disturbios comenzaron cuando sus hinchas empezaron a arrojar proyectiles y objetos contundentes, entre ellos inodoros a la tribuna de abajo en la que se encontraban simpatizantes del Rojo y tiraron una bomba de estruendo a una de las “gargantas”, donde había familiares de los jugadores. Por eso también podría caberle una dura sanción.
La descalificación está contemplada en el artículo 18 del Código Disciplinario de Conmebol, en el apartado 1, inciso l, que hace referencia a la “descalificación de competiciones en curso y-o exclusión de futuras competiciones y en la introducción refiere que la determinación puede ser tomada individualmente (para un solo club) o en conjunto (para ambos). Incluso, también figura en el reglamento la chance de excluir a los equipos de futuras competencias internacionales, algo que, también estará en análisis, según le comentó a este diario una fuente de la entidad sudamericana.
En el medio de esta situación, hay -y habrá- mucha rosca política, como suele pasar. De hecho, ya se metieron los Gobiernos de ambos países. «Lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables», cuestionó el presidente de Chile, Gabriel Boric, a través de un posteo en X.
Y añadió: «Ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías”.
En tanto, el Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina, a cargo de Patricia Bullrich emitió un comunicado en el que asegura que “frente a la violencia desatada por la hinchada visitante y la inacción de las autoridades de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad Nacional dispuso acciones inmediatas e inició actuaciones para sancionar a los responsables”. A su vez, le apuntó al gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y al presidente de la AFA, Claudio Tapia, por “llevar adelante una acción propagandística y electoral anunciando el regreso del público visitante en el fútbol local, con una evidente incapacidad de acción y falta de planificación y de medidas de prevención necesarias”. Y también, entre otras cosas, exigió “acciones de la Conmebol para sancionar de manera ejemplar al club visitante y a los responsables directos por los hechos de violencia”.
En tanto, también alzó la voz Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien a través de un comunicado solicitó que “las autoridades competentes impongan sanciones ejemplificadoras contra los autores de estos terribles actos”.
Y una sanción ejemplificadora podría incluir la descalificación de los dos equipos de la Copa Sudamericana. Si eso sucede, se trataría de una sanción prácticamente inédita ya que los últimos antecedentes similares estuvieron marcados por la descalificación o la quita de puntos de uno de los dos equipos implicados. Pasó con Colo-Colo ante Fortaleza en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, cuando hubo dos muertos tras una estampida afuera del estadio y se le dio por ganado al equipo brasileño por 3 a 0.
Pasó también hace 10 años con el ataque de gas pimienta que sufrieron los jugadores de River en la Bombonera por parte de hinchas de Boca en la vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores. La Conmebol descalificó al Xeneize y dejó el resultado tal como estaba (0 a 0 y el Millonario había ganado 1 a 0 la ida en el Monumental). Los de Núñez avanzaron a cuartos de final, instancia que se jugaba a la semana siguiente. En esos casos, la FIFA también condenó los graves hechos de violencia y pidió castigos ejemplares.
