Presupuesto universitario.
Miguel Nina destacó que, por primera vez desde 2022, el Consejo Superior aprobó una planificación presupuestaria. Remarcó que la universidad sigue sin presupuesto nacional formal y recibe solo cuotas mensuales.
Tras dos años de administrar sin una distribución presupuestaria formal, la Universidad Nacional de Salta (UNSa) logró este mes aprobar internamente su esquema de gastos. “Hay que destacar dos cosas: primero, venimos sin una distribución formal e integral aprobada por el Consejo Superior desde 2022. Cuando asumimos, nuestra idea fue justamente poder contar con una distribución presupuestaria, y en ese sentido hemos estado trabajando”, afirmó el rector Miguel Nina en declaraciones a FM Profesional.
La aprobación se concretó el 11 de julio, en una sesión extraordinaria del Consejo Superior, donde el despacho de mayoría fue acompañado por 21 votos a favor, 6 por la minoría y 2 abstenciones. Es la primera planificación interna aprobada por el máximo órgano universitario en más de dos años.
El rector advirtió que la universidad continúa operando sin un presupuesto formal asignado por el Gobierno nacional. “La UNSa lo que recibe son cuotas mensuales, nada más”, indicó. A partir de ese esquema, la gestión armó una distribución de crédito presupuestario para el segundo semestre, estimada en $65.707 millones. De ese total, el 94,46% proviene del Estado nacional y el 5,54% corresponde a recursos propios generados por la institución.
Más del 50% de ese presupuesto ya fue ejecutado, ya que corresponde al primer semestre del año, gestionado por la administración anterior. La mayor parte de los fondos —el 87,14%— se destina a gastos de personal, lo que equivale a más de $57.300 millones. “Buenos Aires está trabajando sobre la base de sueldos liquidados, no con planta de cargos, que incluiría también los vacantes”, explicó Nina.
En tanto, para gastos de funcionamiento se prevé una partida cercana a los $8 millones, de los cuales un 24,42% se destina a actividades estudiantiles: becas de comedor y formación, el jardín materno y el sistema SIU, entre otras.
Nina viajó recientemente a Buenos Aires para reunirse con el subsecretario de Políticas Universitarias y el director de Presupuesto Nacional. “El objetivo fue tener un poco más de certeza sobre los desembolsos del segundo semestre. Queremos trabajar con más previsibilidad y menos discrecionalidad en el uso de los recursos”, concluyó.
