Será que era la única opción que tenían…
El senado de Estados Unidos aprobó la nominación del antivacunas Robert F Kennedy Jr como Secretario de Salud, con 54 votos positivos contra 48 negativos. Solo el republicano exlíder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, votó en contra junto a los otros 47 demócratas.
La confirmación lo dejó a un paso de supervisar múltiples agencias de alto perfil, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Uno de los primeros en felicitarlo fue el magnate y titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk, quien en su propia red social le dijo: «Felicitaciones».
El senador McConnell argumentó su oposición a la nominación a Kennedy a partir de una historia persona. Según indicó la agencia Associated Press, el senador republicano contó que de niño tuvo polio y logró sobrevivir y que por ello, bajo ningún aspecto, aceptaría tener frente a la cartera de Salud a una persona antivacunas. “Soy un sobreviviente de la polio infantil. En mi vida, vi cómo las vacunas salvaban millones de vidas de enfermedades devastadoras en Estados Unidos y en todo el mundo”, dijo McConnell en una declaración posterior. “No aprobaré que se vuelvan a litigar las curas probadas, y tampoco lo harán millones de estadounidenses que atribuyen su supervivencia y calidad de vida a milagros científicos”.
Kennedy, un antivacunas que creció al calor de la pandemia de Covid-19
Acompañado por su esposa, otros miembros de su familia y varios miembros del Congreso, Kennedy prestó juramento el jueves por la tarde en el Despacho Oval ante el juez de la Corte Suprema Neil Gorsuch, horas después de su confirmación. Dijo que había estado allí por primera vez en 1961 y contó historias de haber visto allí a su tío, el presidente John F. Kennedy, cuando era niño.
La popularidad de Kennedy creció durante la pandemia de Covid-19 cuando dedicó gran parte de su tiempo a una organización sin fines de lucro que demandó a los fabricantes de vacunas y aprovechó las campañas de las redes sociales para erosionar la confianza en las vacunas, así como en las agencias gubernamentales que las promueven.