La misma garantizará la provisión de agua para más de 51 mil personas en el norte.
La cisterna de Villa Güemes en Tartagal comenzó a funcionar, llevando agua a más de 51 mil personas. La obra fue recibida con alegría por los vecinos, como expresó Viviana Gómez: «Muy emocionada, sobre todo porque era una obra esperada. Mosconi y Tartagal no tenían agua, que hoy tengamos respuesta es maravilloso». La puesta en marcha de esta infraestructura responde a una necesidad básica que las comunidades esperaron por mucho tiempo.
El intendente de Tartagal, Franco Hernández Berni, destacó la magnitud del proyecto: «Estamos encima de la cisterna que le da agua a 51 mil personas en un día. Es una obra de infraestructura tremenda». Resaltó que esta iniciativa forma parte de un plan integral junto al gobernador Gustavo Sáenz, con el objetivo de buscar, transferir y distribuir agua de manera eficiente. «Hoy es una realidad», afirmó Hernández Berni.
El gobernador Gustavo Sáenz también se refirió a los desafíos que enfrentaron para concretar este proyecto, especialmente en un contexto económico difícil. «Nos tocó la sequía y empezamos a buscar alternativas, cuando nos decían que no había agua abajo y que era imposible encontrarla», explicó. Tras una búsqueda y perforaciones, lograron se encontró agua pura.
Sáenz subrayó la necesidad de no depender únicamente del dique Itiyuro para evitar que los habitantes de San Martín sufran las consecuencias. «Misión cumplida, y en el peor momento de la economía, no dejamos de hacer, no son carteles de obras», enfatizó.
El gobernador concluyó haciendo un llamado a las futuras autoridades para que continúen con obras que aseguren el suministro de agua. «Lo que hay abajo costó mucho. No se ve, pero cuando abran las canillas de sus casas, verán que no fue en vano. Espero que los gobernadores que vengan no dejen de hacer obras, para que los tartagalenses y sanmartinianos no dejen de tener agua», señaló Sáenz.