Bienestar.
Los niños y adolescentes pueden verse afectados emocionalmente ante diversas situaciones, ya sea que se generen dentro de la casa o la escuela, que les provoquen sentir ansiedad o estrés por lo que es importante desplegar estrategias que permitan que el ambiente en el salón de clases sea ameno, sin tensión y llevadero.
Las cosas que le provocan estrés a un niño, niña o adolescente puede estar en la presentación de un examen, una exposición frente a todo el grupo estudiantil, tareas acumuladas, un proyecto muy importante, así como algunas situaciones familiares a las que los adultos también reaccionan con estas emociones. Sin embargo, estos estados de ánimo merman el desempeño académico de las personas al mantenerlas en alerta y distrayéndolas de ciertos objetivos, como el buen entendimiento de una clasa.
Gladys Jadue en su estudio Algunos efectos de la ansiedad en el rendimiento escolar menciona que hasta el 20% de los estudiantes enfrenta episodios de estrés y ansiedad. Asímismo, en el artículo Ansiedad y estrés: los enemigos invisibles de los estudiantes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identificó que hasta el 56% de los estudiantes de nivel superior experimentan ansiedad antes de presentar un examen.
Pese a la preocupación que desatan estas cifras, en la actualidad hay diversas herramientas que se pueden implementar en los salones de clases para reducir los niveles de estrés.
¿Qué es el estrés?
“Es una reacción fisiológica, endocrinológica y psicológica ante una situación que podemos percibir como amenazante o muy demandante, lo que genera una desestabilización en nuestro organismo. Por lo regular es ocasionada por diversos factores y que hacen sentir a los alumnos que sus capacidades no son suficientes para hacerle frente a la situación o reto que están afrontando”, se escribe en la publicación Qué es el estrés escolar y cómo evitarlo.
María Santos Becerril Pérez, de la Facultad de Psicología de la UNAM, también definió al estrés como una respuesta física y emocional que surge en el cuerpo ante situaciones “peligrosas” o “desafiantes”. Además, se agregó en charla con Infobae que la ansiedad usualmente va ligada al estrés, pero se diferencía al ser una respuesta emocional que se relaciona con el miedo o la preocupación excesiva derivado de alguna situación específica y puede afectar tanto a la mente como al cuerpo.
Con estas definiciones se recalca que estas emociones son respuestas naturales ante estímulos que el cuerpo percibe como negativos, sin embargo, cuando son constantes suelen causar afecciones en la vida diaria, por lo que es necesario saber gestionar las emociones.
¿Cómo se detecta el estrés escolar?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló en su artículo Cómo reducir el estrés de los estudiantes y promover su bienestar durante la COVID-19 algunas de las señales que pueden indicar niveles de estrés en el salón de clases:
- Fatiga
- Cambios en los patrones de alimentación o de sueño
- Sensación de opresión en el pecho
- Dificultad para respirar
- Boca seca
- Debilidad muscular
- Dolor de estómago
- Mareos
- Temblores
- Dolores de cabeza
- Dolores genéricos
- Retraimiento
- Dificultad de concentración
- Irritabilidad
- Desorientación
- Temores exacerbados
Actualmente existen diversos métodos que tienen el objetivo de prevenir y reducir el estrés en los salones de clases o bajo cualquier contexto académico. En ese sentido, Ticmas ha desplegado una nueva estrategia para que los alumnos registren sus emociones a lo largo de la jornada escolar. De acuerdo con Susel Jacquet, Soft Skills Manager de Ticmas, la iniciativa se llama Huella Emocional y permite que el docente pueda monitorear el ambiente escolar y así saber qué tipo de actividad puede realizar para reducir el nivel de nerviosismo o tensión, por ejemplo, previo a un examen.
“Esta información es muy visible para el docente y le permite tomar decisiones respecto a qué tipo de intervenciones llevar adelante en esa situación, en ese escenario. Para ayudarlo en el tipo de intervenciones, por ejemplo, nosotros tenemos una biblioteca específica, una colección específica de aprendizaje socioemocional que está compuesta por unidades con distintos temas relacionados con el desarrollo socioemocional. (…) Tenemos propuestas de ejercicios de relajación basada en en la respiración, ejercicios de relajación muscular progresiva, de relajación en la imaginación”, dijo la especialista de Ticmas a Infobae.
La representante de Ticmas comentó que se tienen videotutoriales para que los docentes tengan esta formación y pongan en marcha las estrategias necesarias para relajar a los estudiantes.
¿Cómo manejar el estrés en la escuela?
Implementar estrategias para reducir el estrés y la ansiedad en el aula puede ser clave para mejorar el bienestar de los estudiantes. Algunas prácticas que se han identificado incluyen fomentar relaciones interpersonales saludables y establecer un ambiente seguro y cómodo en las clases, así como técnicas de relajación como la respiración abdominal y la relajación muscular que pueden ser útiles para lograr una mayor calma.
Respiración abdominal
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también recomienda usar la técnica de la respiración abdominal. Esta consiste en estar sentados o acostados, con el cuerpo relajado y una mano en el abdomen, inspirar durante tres segundos y expandir el abdomen. Luego, se expira el mismo tiempo y se vacía el estómago.
Relajación muscular
Otra técnica es la relajación muscular, que se realiza en una secuencia de tensar y relajar diferentes grupos musculares. Comenzando por la cara, siguiendo con los brazos, el abdomen y finalmente las piernas, el objetivo es reducir la tensión acumulada en el cuerpo.
Meditación y yoga
Asimismo, se puede incorporar la práctica de posturas de yoga y momentos de meditación durante el día escolar. Estas actividades no solo ayudan a reducir la ansiedad, sino que también promueven una mayor concentración y mejora en el rendimiento académico.
Gestión del tiempo
Desarrollar habilidades organizativas y de gestión del tiempo es otra estrategia que puede ayudar a los estudiantes a manejar mejor sus tareas y disminuir el estrés. Fomentar una vida sana, con hábitos que favorezcan tanto la salud física como mental, también es fundamental en este enfoque.
Por otro lado, es recomendable ofrecer técnicas breves e individuales para enfrentar episodios de fuerte ansiedad. Estas pueden incluir el uso de pensamientos positivos o técnicas de distracción para eliminar pensamientos negativos. Para que estas técnicas sean efectivas y no se señale a los estudiantes que presentan estrés o ansiedad, es importante que se implementen de manera generalizada a toda la clase.