Sociedad.
El feriado que comienza por el Día de la Bandera es recibido por una disparidad marcada entre las zonas turísticas de Argentina: mientras que en el interior de la provincia de Buenos Aires y Tucumán registran una ocupación del 40%, el sur alcanza hasta el 85% de reservas. De todos modos, el sector confirma habitaciones “a último momento” y advierte por bajas en el consumo interno.
Llegó otro fin de semana largo en medio de una recesión económica que solo encuentra datos tímidamente auspiciosos y de forma sectorial, pero no generalizada. Lo mismo sucede con los salarios registrados, que marcaron una mejora durante mayo, pero acumulan una caída del 7,7% desde noviembre, según C-P Consultora.
Hasta el momento, el último feriado, que conmemora la vida y lucha del General Güemes, marcó una cantidad de viajeros 64,3% inferior al año pasado, según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Cierto es también que, en aquella oportunidad, el fin de semana tuvo 4 días. Sin embargo, esta vez los turistas gastaron menos, $50.788 diarios, 3,4% abajo en términos reales.
Para este próximo feriado las expectativas se dividen según la región del país. Según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), el fin de semana que concluyó tuvo una menor demanda estimada que la que se desarrollará hasta el 22/6.
Entre los destinos más elegidos están aquellos vinculados a la nieve: Bariloche y Villa la Angostura para este primer fin de semana tuvieron una ocupación promedio de entre el 70% y el 85% respectivamente y se estima un porcentaje similar para el entrante.
En el caso de Ushuaia, según AHT la ocupación para el fin de semana pasado fue del 65% y al momento la proyectada para el próximo está en 75%.
Calafate, por ejemplo, cerró el feriado del 17 de junio con una demanda cercana al 50% y ahora, las estimaciones están cerca del 70%.
Sin embargo, no todo el sector registra similares niveles de ocupación. Los datos de AHT marcan que en el último feriado el interior de Buenos Aires, el Litoral, Córdoba Capital, Tucumán, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires se mantuvieron con una ocupación cercana al 40%.
Javier Muñoz, director de Turismo de la Municipalidad de Santa Fe, cuenta a este medio que para este fin de semana la ciudad se encuentra al 70% de reservas.
Sin embargo, al revisar los números correspondientes al feriado de Güemes en años anteriores, asegura que en 2023 y 2021, años donde la fecha coincidió con el feriado por el Día de la Bandera, se registraron niveles de 83.25% y 75% de reservas respectivamente, y en 2022 un 77%.
En tanto, 2020 no tuvo turismo por la pandemia de Covid-19, mientras que 2019 mantuvo un 34.60% de ocupación, y 2016 45.56%.
”Los números fueron igual de malos que los de 2019”, reflexiona Muñoz. Para el próximo feriado, si bien la ocupación es mayor, asegura que se nota en el consumo interno el “impacto de las políticas económicas en los bolsillos de los turistas nacionales”, porque son visitantes que “gastan menos o reservan una estadía menor”.
A su vez, resalta que el aumento de los combustibles se muestra como un “elemento privativo” para viajar y que, al no haber incentivos para promocionar al sector, “la tendencia indica que el sector turístico deberá afrontar una temporada magra en cuanto a ingresos”.
Baja ocupación para el fin de semana XL: qué pasará con los empleos
Para el director de Turismo, el problema del bajo nivel de actividad durante la temporada baja -de por sí, con menor rendimiento que la temporada alta-, es que “corre peligro la calidad del servicio y, sobre todo, “los puestos laborales”.
La misma línea recorre Jorge Cisneros, secretario de la Cámara Turística Gastronómica y Hotelera de La Costa no se empleará a la misma cantidad de gente en el sector hotelero y gastronómico, en relación al año anterior. “El turismo motoriza la economía en todos los sectores, por supuesto que la recesión impacta directamente en el empleo y se desparrama en todos los otros rubros”.
En el caso de la Costa Atlántica, Cisneros marca que la ocupación en los hoteles de zona centro y sur, generalmente de dos y tres estrellas, prevén registrar durante este feriado un 70% menos de reservas. En cambio, hoteles de mayor categoría, como en Costa del Este o San Bernardo, estiman una caída solo del 10% a comparación del año pasado.
La Asociación de Hoteles de Turismo sí resalta la perfomance de Quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy, que estima una ocupación cercana al 90%. En este destino, la expectativa está puesta en el impacto del funcionamiento del Tren Solar. La nueva atracción turística se inauguró el lunes pasado. En el caso de Iguazú y Salta, las reservas se estiman entre los niveles mencionados, entre el 60% y el 70%.
Considerando las cifras que ofrece, para la entidad resulta insoslayable que “la temporada baja (mayo-junio) es más marcada que en los últimos años”, al tiempo que destacar el descenso del consumo interno de los turistas, provocado por la recesión.
De todos modos, los destinos donde el paisaje es la nieve se mantienen en el podio de los más elegidos y “muestran buenas expectativas”, no así otros puntos, donde “se observa un alto número de consultas, pero una baja tasa de concreción”, ya que “el viajero toma la decisión de compra más cercano a la fecha”.