La FIFA dio inicio a una revolución en el mundo del fútbol al formar un grupo de trabajo encargado de explorar la viabilidad de que las ligas nacionales realicen partidos competitivos fuera de sus fronteras. Esta iniciativa podría tener un impacto profundo en las estructuras tradicionales del fútbol de clubes, especialmente a nivel masculino.
Conocé los detalles.
El anuncio de esta decisión, que surgió tras una reunión del Consejo de la FIFA en Bangkok, sugiere un cambio importante que podría materializarse en 2025, según las expectativas de La Liga de España, que ya expresó su interés en disputar encuentros en el extranjero.
El comité estará compuesto por un equipo de entre 10 y 15 miembros con experiencia diversa en el sector, incluyendo representantes de clubes, ligas y asociaciones de aficionados. Aunque trabajará de manera independiente, la FIFA especificó que el grupo deberá considerar ciertos principios fundamentales que promuevan el desarrollo equitativo del fútbol a nivel mundial. Entre estos principios se encuentra la atención a la «equidad», que abarca aspectos como la notificación adecuada a los aficionados que podrían verse afectados al no poder asistir a los partidos en sus territorios locales.
La apertura hacia la realización de partidos internacionales representa un paso más hacia la globalización del fútbol, un fenómeno que generó tanto expectativa como controversia.
La formación de este grupo se produce en un momento en que varias ligas buscan maximizar sus ingresos aprovechando el creciente interés internacional en el fútbol. Los principios establecidos por la FIFA para guiar las recomendaciones del nuevo grupo de trabajo hacen hincapié tanto en la equidad para los aficionados como en la necesidad de facilitar su asistencia a partidos en el extranjero. Este enfoque sugiere un intento por equilibrar las aspiraciones comerciales con el bienestar y la inclusión de la base global de seguidores del deporte.
A medida que continúa el debate sobre la internacionalización del fútbol de clubes, todas las partes interesadas, desde las ligas y los clubes hasta los aficionados, estarán atentas a las recomendaciones del grupo de trabajo de la FIFA. Este proceso no solo podría redefinir la forma y el lugar de los partidos de las ligas nacionales, sino también cómo el fútbol, como fenómeno global, se adapta a las nuevas realidades del siglo XXI.
