Exonomía.
A partir del próximo mes, los argentinos deberán prepararse para otro golpe al bolsillo debido al aumento en el precio de la nafta. El Gobierno decidió actualizar el impuesto a los combustibles líquidos, lo cual resultará en un incremento del 8% en los precios de este recurso vital. Esta medida viene siendo aplicada desde hace tres meses y será trasladada al surtidor por las principales petroleras del país, YPF, Shell, Axion y Puma Energy.
El aumento en los precios de la nafta y el gasoil estará determinado por el aumento del impuesto, que contemplará la inflación completa del cuarto trimestre de 2023, sumado a la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central de la República Argentina (BCRA), y el alineamiento con los precios internacionales establecido por las compañías petroleras.
Según proyecciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el impuesto a los combustibles líquidos podría incrementarse en un 53%, pasando de $132 a $202 por litro de nafta. Esto representa un duro golpe para los consumidores, que ya se ven afectados por la constante suba en los precios de los combustibles.
En la Ciudad de Buenos Aires, se estima que el litro de nafta subirá un promedio del 8% como resultado de esta actualización impositiva. Aunque aún falta conocer el incremento que aplicarán las petroleras en los surtidores, se prevé que el litro de nafta súper pasará de $837 a $899, mientras que el litro de nafta premium se incrementaría de $1033 a $1109.
Este nuevo aumento en el precio de la nafta impactará directamente en el bolsillo de los argentinos, quienes ya deben lidiar con los constantes aumentos en los precios de los productos y servicios básicos. El transporte, que depende en gran medida de los combustibles, se verá gravemente afectado, generando un impacto en la economía en general./Noticias Net.