Desde los gremios aseguraron que no fueron convocados por el gobierno para negociar las paritarias del año 2024.
Algunos gremios docentes determinarán la fecha para realizar un paro que pone en peligro el inicio de clases en tiempo y forma. Los cuatros sindicatos que tomaron esta decisisón aseguraron que no fueron convocados por el gobierno de Javier Milei para tratar las paritarias y están confederados en la Central General del Trabaji (CGT).
Se trata de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sindicato Argentino de Docentes Privados y la Confederación de Educadores Argentinos (SADOP), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Así mismo, el secretario General de la UDA, Sergio Romero, resaltó: “Estábamos esperando que el gobierno convoque a los trabajadores y que se dignifique la tarea del docente. Pero no es de su interés, entonces tenemos la decisión tomada de hacer un paro nacional en el inicio de clases”.
Según cifras oficiales, el piso salarial para un docente a nivel nacional es de $250.000. Cabe destacar que el mismo fue tratado en diciembre, con la gestión anterior de Alberto Fernández. El atraso de la convocatoria a nuevas paritarias complica la situación a días de que se de el encuentro de delegados de CTERA (el sindicato de maestros a nivel nacional), donde definirán la fecha de la medida.
Aunque todavía no se confirmó un día específico, la Secretaría de Educación fijaría pronto la fecha del encuentro. En principio se daría durante esta misma semana, para garantizar el regreso normal de las clases. Sin embargo, los gremialistas continúan advirtiendo que se adherirán al paro.
A partir del vencimiento del Fondo de Incentivo Docente (FONID), que se aportaba desde Nación a todas las provincias para cubrir el salario en cuestión. En ese sentido, el mandatario Milei se desligó del problema y responsabilizó a las provincias con faltas de fondos por no poder cubrir el monto necesario.
Por otra parte, si el gobierno nacional determina la declaración de la educación como servicio esencial, tal como anticipó el vocero presidencial Manuel Adorni, traería un impacto en las protestas sindicales de la educación, ya que deberían asegurar un 75% de funciones activas durante una media de fuerza.
En este contexto, Sergio Romero fue contundente y replicó: “Cuando aparece Adorni en televisión es garantía de que va a dar malas noticias. Hablar de la educación como servicio esencial implica ignorar un montón de normas que están vigentes. Cuidado en ese punto, tenemos herramientas para judicializar”./Border
