El Gobierno ratificó que a pesar de la falta de apoyo en el Congreso de la denominada ley ómnibus, el presidente Javier Milei seguirá adelante con el rumbo económico y la desregulación total de la economía. En el mismo sentido, advirtió que de no conseguir apoyo parlamentario, buscará avanzar con otras herramientas constitucionales como los decretos de necesidad y urgencia o convocar a un plebiscito.
Más herramientas
Tras retirar la ley ómnibus de la votación en particular por la falta de apoyo, el vocero Manuel Adorni dijo que «el presidente Milei está tranquilo» y que «el país es mucho más que una ley». No descarta gobernar por DNU o avanzar en un plebiscito.
«Sabíamos que este camino iba a tener resistencia, pero el gobierno no es la ley. La ley era acelerar los plazos para salir de la decadencia. Vamos a honrar siempre lo que eligió la gente, el país sigue en marcha, no hay nada que lo pueda detener«, dijo este miércoles el vocero presidencial, Manuel Adorni, tras admitir el malestar del presidente Milei y todo el gobierno contra los gobernadores y legisladores que se opusieron a votar la norma en particular.
En tanto, el vocero presidencial confirmó que Milei «está evaluando todas las herramientas constitucionales», entre ellos gobernar por DNU y convocar a un plebiscito o consulta popular para seguir adelante con las reformas, si el Congreso no recapitula y no apoya la ley.
El vocero presidencial salió a explicar la postura de Milei y todo el Gobierno, incluido el ministro de Economía, Luis Caputo, quien también ratificó en declaraciones televisivas el rumbo económico, luego de que el martes a la noche, desde su gira por Israel, el Presidente ordenara levantar el proyecto y devolverlo a su tratamiento en comisión.
Adorni siguió la misma línea de Milei, con duras críticas a los diputados y gobernadores de la oposición que apoyaron la ley en general, pero le pusieron límites a los artículos relacionados con la delegación de poderes legislativos.
«Lo único que lograron fue retrasar los tiempos de la ley. El futuro es inevitable, el futuro es la libertad de todos los argentinos», dijo el vocero de la Casa Rosada, al tiempo que ratificó que la caída de la ley en el Congreso no afecta la política económica ni fiscal: «El déficit cero sigue siendo nuestra prioridad, estamos a punto de alcanzar el superávit financiero, la inflación sigue bajando. Los objetivos los vamos a alcanzar con o sin ley».
«El Presidente está tranquilo con este desenlace», dijo el vocero tras defender la decisión del Fobierno de difundir un listado con todos los nombres de diputados que votaron a favor de la ley y los que votaron en contra. Al respecto, diputados como Nicolás Massot, de Hacemos Coalición Federal, denunciaron a la Casa Rosada por la utilización de «mecanismos que recuerdan a las épocas más oscuras de la historia contemporánea».
Adorni dijo que le llamaron la atención «los aplausos (de diputados opositores en el recinto) cuando la ley paso a comisión» y que hayan tomado esto último como un triunfo sobre el Gobierno. «Les causa gracia que 6 de cada 10 chicos sean pobres en argentina. No entendemos de qué se reían, de querer quedarse en el pasado, una Argentina, pobre y decadente».
Pero Milei fue más duro aún y, a través de un mensaje en X, los acusó de ser «muy parecidos a las bestias que festejaron el default en 2001». Además, los responsabilizó por el clima de incertidumbre económica que generó este miércoles la falta de apoyo político a la ley, con la caída del valor de los bonos, entre otras variables.
A su vez, el ministro del Interior, Guillermo Francos, decidió cortar el diálogo con los gobernadores y legisladores de la oposición y confirmó la postura de Milei de seguir avanzando con las reformas económicas aun sin la ley y basados en el apoyo electoral que consiguió en el balotaje.
En una catarata de retuits, Milei reconoció que sabía que la ley ómnibus no iba a pasar por el filtro del Congreso y que la estrategia fue «sacarles la careta» a los legisladores que considera «la casta»./A24