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Este martes 9 de enero comenzará a ser debatido en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados el proyecto de ley denominado «Bases y Puntos de Partida por la Libertad de los Argentinos», que propone profundas reformas económicas y en el Estado.
El presidente de la Comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni, convocó a una reunión conjunta con Presupuesto y Hacienda -que preside José Luis Espert- y Asuntos Constitucionales -que encabeza Nicolás Mayoraz- para este martes a las 14.
Será la primera de dos extensas jornadas previstas para esta semana. La otra está convocada para a mañana miércoles de 9 a 20.
Funcionarios de primera línea concurrirán al Congreso para explicar los alcances del proyecto.
Para este martes, está confirmada la exposición del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. En tanto que mañana miércoles, está prevista la participación de los ministros Guillermo Francos (Interior), Guillermo Ferraro (Infraestructura) y Patricia Bullrich (Seguridad). Por otra parte, se espera que el jueves asista al Anexo C de la Cámara baja la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, junto a los secretarios de cada una de las áreas que tiene bajo su órbita el Ministerio. Cada funcionario disertará y responderá durante tres horas.
Los legisladores tenían hasta este lunes por la noche la posibilidad de enviarles a los funcionarios preguntas sobre los distintos puntos que abarca el proyecto de más de 600 artículos.
Entre la negociación y la intransigencia
El principal objetivo del Gobierno es que el proyecto de Ley Bases sea aprobado en las próximas semanas tal cual fue enviado al Congreso. «No negociamos nada, sólo aceptamos sugerencias para mejorar», advirtió este fin de semana el presidente Javier Milei. Pero su afán por que la iniciativa salga completa chocaría con la mirada que tienen distintos sectores de la oposición.
En los últimos días, los socios de lo que fue Juntos por el Cambio pidieron algunos cambios para acompañar el proyecto. Así, elaboraron un «semáforo», un informe que da luz verde a algunas reformas, plantea modificaciones en otras y rechaza de plano aquellas que consideran impasables.
Descontado el rechazo del kirchnerismo, el oficialismo aspira a conseguir los votos que necesita para darle media sanción al proyecto entre las filas de la oposición dialoguista.
Pese a afirmar que no aceptarán modificaciones, el Gobierno ya cedió en el capítulo referido a la actividad pesquera tras el reclamo de los gobernadores patagónicos.
