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La derogación por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Javier Milei sobre la Ley de Alquileres generó movimientos en las condiciones para conseguir una vivienda que no benefician a los inquilinos. Es que, según dijeron, para las renovaciones masivas que se dan durante enero, se encontraron con requisitos peores a los que tenían para poder acceder a una casa o departamento. La oferta sigue siendo baja y los precios subieron, mientras que las exigencias se volvieron más difíciles de alcanzar. En algunos casos, las subas son de hasta un 200 por ciento, los plazos de actualización de tres a cuatro meses y algunos locatarios solicitaron pagos en dólar billete o actualizados al ritmo de la divisa estadounidense blue. En las inmobiliarias, aseguraron que se vio un aumento de las consultas, pero creen que el mercado no se regulará hasta marzo o abril.
La última Ley de Alquileres, aprobada en octubre pasado, dejó de estar vigente por el DNU presidencial. De esa manera, el mercado vuelve a estar prácticamente desregulado. Según Víctor Bazán, titular de la Asociación de Inquilinos de San Juan, el efecto se empezó a ver antes y, los que ofrecen viviendas, ya lo hacían a condiciones desfavorables a los que tenían que firmar nuevos contratos. La decisión presidencial se dio justo en el mes en el que hay más renovaciones y ahí se vieron aumentos de hasta el 200 por ciento. La normativa derogada implicaba aumentos de hasta el 137,5 por ciento, según el índice ICL (Índice de Contratos de Locación), que hace un promedio de la inflación y los aumentos salariales.
Sin una ley que regule alquileres, inquilinos deben acordar precio y demás condiciones con los propietarios.
Pero, Bazán explicó que los aumentos no fueron los únicos cambios que vieron en las condiciones propuestas por los propietarios. Quienes ofrecen viviendas en alquiler, además de triplicar los precios, también lo hacen con periodos de actualización de tres o cuatro meses como máximo. En algunos casos, inquilinos se encontraron con que les exigían incrementos mes a mes, según el valor del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec, lo que significarían aumentos muy fuertes, ya que se esperan subas de precios de hasta el 100 por ciento en los próximos tres meses. «Las familias, difícilmente, puedan pagar incrementos de ese tipo, porque los sueldos no van a subir. Esto es una violación a un derecho humano como es la vivienda», criticó.
A esto se suma que detectaron ofertas en dólares para poder renovar o actualizar los alquileres. «Los casos más graves, que todavía son pocos, son de personas que pidieron por una casa el pago del alquiler en dólar billete. También hay algunos que aceptan en pesos, pero al equivalente dolarizado, según el mercado paralelo», denunció. Esto antes era ilegal, pero el decreto presidencial contempla la libertad de negociación en cualquier moneda, por lo que temen que esto se vuelva algo normal en el mercado.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria, Mauricio Turell, aseguró que, por medio de sus socios, no han detectado ese tipo de exigencias, pero sí reconoció que las actualizaciones de los contratos contemplan subas superiores al 100 por ciento y que los propietarios están buscando periodos de actualización cada vez más cortos. Además, dijo que, a partir del mismo viernes, crecieron las consultas de personas que habían sacado sus viviendas del mercado y quieren volver tras la desregulación. «Vemos con buenos ojos que hay más propietarios que quieren volver. Todavía se trata de consultas. Quieren saber las nuevas condiciones y cómo van a ser ahora los contratos», aseguró.
Para Turell, las condiciones se regularán a partir de marzo o abril y los precios también podrían bajar, una vez que haya vuelto el grueso de viviendas que salió del circuito oficial tras la ley de 2019. «Tal vez, si antes quedan firmes los cambios, puede haber una mejora de la oferta y de las condiciones», dijo el empresario. En cambio, Bazán resaltó que no ven perspectivas de mejoras y creen que la derogación, aunque aumente la oferta, mantendrá los alquileres por fuera de las posibilidades económicas de la mayoría de los trabajadores. Por eso, seguirán buscando que no se aplique este cambio. «Estamos intentando comunicarnos con los legisladores sanjuaninos, con las nuevas autoridades, porque lo que vemos es que muchas familias se van a quedar sin tener donde vivir», dijo.
ALQUILERES POS DNU
Nuevos contratos :
Tras la derogación de la normativa, aquellos que estén por firmar nuevos contratos de alquiler serán los que más cambios tendrán en las condiciones. Las renovaciones se rigen por la ley anterior.
Batalla legal:
El DNU que desreguló los contratos de alquileres entró en vigencia, pero siguen los intentos por dejarlo sin validez. Asociaciones de inquilinos de todo el país pidieron que sea declarado inconstitucional.
Los cambios:
Las nuevas condiciones de alquiler implican que los contratos podrán ser por menos de dos años, en cualquier moneda y, las actualizaciones, atadas a cualquier índice convenido entre las partes.
