Salud emocional.
En la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) se establecen una serie de derechos para los niños y las niñas: a la salud, la educación, el juego, la vida familiar, la protección frente a la violencia y la discriminación y a ser escuchados, promoviendo su bienestar y desarrollo. Esto incluye también su seguridad en línea, un tema que quizá por lo novedoso, se lo menciona menos.
Es el derecho a la intimidad de las comunicaciones por medios electrónicos; el derecho a no proporcionar datos personales por la red, a preservar su identidad y su imagen de posibles usos ilícitos. Derecho al esparcimiento, al ocio, a la diversión y al juego, también mediante internet y otras nuevas tecnologías.
Es muy importante el uso de recursos digitales para que entre todos podamos construir entornos seguros para que cada niño y niña puedan explorar el mundo online online valorando los peligros a los que pueden estar expuestos por la exposición prolongada y sin supervisión y sus consecuencias psicológicas.
Los pros y los contras
En diversos estudios se ha analizado cómo la tecnología digital ha cambiado tanto la vida de los niños como sus oportunidades. Es fundamental lograr la accesibilidad a escala universal. La tecnología digital puede cambiar la situación de los niños que han quedado atrás –ya sea debido a la pobreza, la raza, el origen étnico, el género, la discapacidad, el desplazamiento o el aislamiento geográfico– al conectarlos y ofrecerles las oportunidades para el acceso al mundo digital.
Pro, por otro lado, hay que tener en cuenta también los riesgos en línea como los excesos de tiempo frente a las pantallas, que hace que los niños y niñas sean más susceptibles a amenazas para su bienestar.
En otra columna, “Sharenting: cómo impacta en los niños el compartir fotos y videos de su crianza en las redes sociales”, abordé las secuelas psicológicas de la crianza en línea, que los deja expuestos a consecuencias psicosociales.
Los estudios continúan mostrando asociaciones entre la exposición prolongada en la primera infancia y retrasos cognitivos del lenguaje y sociales/emocionales.
Una prueba de ello es lo que se llamó el apagón digital en Suecia en los primeros meses de este año luego de la evaluación de las pruebas internacionales PIRLS, que evalúan la comprensión lectora. La ministra de educación decidió retirar las pantallas y regresar al libro de papel.
Esta medida es controversial. Muchos especialistas aseguran que los retrasos en la comprensión lectora están más vinculados a la pedagogía que al uso de pantallas o libros. Lo que sí está comprobado es que la utilización intensiva de dispositivos móviles por parte de los padres influye en las interacciones entre padres e hijos.
También, se asocia con menos interacciones verbales y no verbales entre padres e hijos y puede estar asociado con más conflictos entre ellos, como expuse en la nota “El efecto negativo de las pantallas en la primera infancia: menos juegos y más problemas en la interacción social”.
Problemas psicológicos por exceso de pantallas
Una mayor exposición a las pantallas en los niños está asociada a problemas de autocontrol, de ansiedad, déficit de atención, mayores niveles de depresión infantil, insatisfacción con la imagen corporal y mayor fracaso escolar. Las pantallas compiten con la conversación y la lectura, lo que dificulta la adquisición del lenguaje. Las pantallas distraen, atrapan y a veces intoxican.
Se puede ver a menudo en una mesa familiar a casi todos los integrantes de varias generaciones sumidos en las pantallas de sus celulares, y esta práctica se ha naturalizado. El uso de los dispositivos por parte de los padres es un fuerte predictor de los hábitos de uso por parte de los niños. Son múltiples los problemas de desarrollo y salud para los niños pequeños que usan en exceso todas las formas de medios digitales.
Los especialistas recomendamos no más de 1 hora frente a la pantalla en los primeros años de vida. Aunque esto es difícil hoy por la forma radical en que los niños, niñas y adolescentes viven su vida en un mundo de supremacía online, es importante destacar que tanto para su desarrollo como para futuro, el exceso de exposición de pantallas es insalubre. Aunque hay mucha información en las redes acerca de que algunos videos pueden ayudar a los niños, no es cierto. La investigación académica tiene de su lado toda la argumentación en contra.
Otros problemas psicológicos:
El exceso de tiempo frente a la pantalla y la exposición habitual a contenidos de poca calidad se asocian a los siguientes problemas:
– Trastornos alimentarios
– Horarios inadecuados de sueño y no dormir lo suficiente
– Problemas de conducta
– Retrasos en el desarrollo del lenguaje y de las habilidades sociales
– Violencia
– Problemas de atención
– Menos tiempo de aprendizaje
La Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja el uso de los medios audiovisuales, con excepción de las videoconferencias, en el caso de niños menores de 18 meses. Si la familia decide introducir los medios digitales a niños de 18 a 24 meses, por los menos es importante asegurarse de que sean de alta calidad y evitar el uso de los medios cuando están solos. Para niños de 2 a 5 años de edad, limita el tiempo de pantalla a una hora al día de programación de alta calidad.
La calidad de los medios de comunicación a los que los niños están expuestos es más importante que el tipo de tecnología o la cantidad de tiempo que pasan frente a ellos.
La llegada de internet ha democratizado el acceso a la información y con un solo click podemos encontrar tanto lo que buscamos, como otros datos que se nos ofrecen creando muchas veces un deseo que no teníamos. A los niños y niñas les pasa lo mismo, es parte de la condición humana y la industria del marketing se basa en eso: desear algo que se impone como necesario por haberlo visto en las pantallas repetidas veces o de maneras particulares. Una vez que lo miramos que se repite tanto, como el perro de Pavlov, quedamos condicionados como si se tratara de un deseo original y simplemente fue implantado. Quizá todos los deseos lo sean porque siempre vienen con la marca del otro.
El médico Ivan Pavlov descubrió que podía condicionar a los perros para que saliven ante estímulos que no estaban directamente relacionados con la comida, como el sonido de una campana. Para llevar a cabo sus experimentos, colocaba a los perros en un recinto experimental y les administraba comida después de tocar ese instrumento.
Desde la oferta desmesurada en las redes sociales al acceso a todo tipo de contenido desde temprana edad los niños y niñas también se encuentran desafíos constantes y algunos problemas. En este sentido existen herramientas para que las familias puedan controlar la navegación online y restrinjan contenidos inapropiados.
Herramientas para los padres
Una aplicación que puede ayudar es Family Link porque colabora para establecer fácilmente reglas básicas digitales y administrar el tiempo frente a las pantallas. Por ejemplo, se puede limitar el uso específico por actividad por aplicación o elegir intervalos en los que cada niño tiene libre acceso a un dispositivo y los periodos de bloqueo total, que son muy importantes a la hora de dormir. Se puede activar en Google Play (para la descarga de aplicaciones) y en el Buscador a través de Family Link. Todo el detalle está en el soporte de Google.
Esta aplicación también ayuda a proteger la privacidad de niños y niñas administrando los permisos sobre los datos públicos de cada niño, lo que constituirá luego un reaseguro para su identidad digital que lo acompañará a lo largo de su vida.
Otra funcionalidad útil es SafeSearch. Esta función está activada de forma predeterminada para personas menores de 18 años que han iniciado sesión y ayuda a filtrar contenido inapropiado, explícito y para adultos. A su vez, cuenta con una funcionalidad que desenfoca automáticamente imágenes explícitas, como contenido gráfico violento o para mayores, cuando aparecen en los resultados de búsqueda.
Para asegurar la calidad del tiempo frente a la pantalla, algunos consejos:
– Previsualizar los programas, los juegos y las aplicaciones antes de permitir que los niños los vean o jueguen con ellos. Organizaciones como Common Sense Media (Sentido común en los medios) cuentan con clasificaciones y revisiones de los programas que ayudan a determinar lo que es adecuado para cada niño según su edad. Si es posible, jugar y mirar el contenido con ellos.
– Buscar opciones interactivas que atraigan al niño o niña, en lugar de las que solo requieren tocar, empujar y deslizar o mirar la pantalla.
– Es importante que los niños estén cerca de un adulto responsable durante el tiempo frente a la pantalla para supervisar sus actividades.
– Conversar a diario acerca de los programas, juegos y aplicaciones que más les gustan puede ayudar y mucho.
Navegación segura
Existen aplicaciones y herramientas diseñadas para niños y adolescentes y que pueden tener una experiencia supervisada y con contenidos curados según su edad. YouTube Kids proporciona un entorno más seguro para los menores de 13 años. Además, ayuda a las familias y cuidadores a guiarlos en el descubrimiento y desarrollo de nuevas gustos, aficiones, intereses o procesos de aprendizaje.
Para conocer cómo configurar los controles parentales pueden acceder a este sitio de Ayuda de YouTube para familias.
A inicios de este año, la plataforma publicó una lista de reproducción “Construye una Internet más segura”, en ella el adulto debe entrar e ingresar su año de nacimiento para para acceder al soporte con consejos e indicaciones para crear conciencia sobre el uso seguro, responsable y positivo de la tecnología para las familias.
Estos videos están destinados a ayudar a las familias a navegar por el mundo digital con consejos y canciones amables para los niños sobre la seguridad en Internet y recursos para hablar sobre el tiempo de uso de pantallas.
Para niños mayores y adolescentes
No existe límite más seguro que establecer reglas claras y razonables respecto del uso de los medios digitales. Algunas recomendaciones:
– Ofrecer alternativas de juegos de mesa, karaoke, deportivos, culturales al exceso de pantallas es difícil, pero se puede lograr. La tecnología nos gana cuando nos damos por vencidos y le otorgamos todo el poder. Ofrecer tiempo libre de dispositivos puede ser un gran desafío para toda la familia, no solo para los más chicos.
Se pueden crear zonas u horarios libres de tecnología, como durante las comidas o también una noche a la semana. También es importante cumplir los límites de tiempo que se dispusieron para estar frente a las pantallas y antes de dormir, por lo menos una ahora antes de acostarse.
Es recomendable, no siempre se puede, mantener las pantallas fuera del dormitorio de los niños o de su cama.
En algún momento los niños estarán expuestos a contenidos que no solo no aprobamos sino que les hacen daño, por ello es muy importante conversar sobre las situaciones que podrían ocurrir y el comportamiento que deben adoptar ante imágenes e intromisiones dañinas.
Es fundamental debatir con los adolescentes para que puedan tener una mirada crítica sobre sus consumos. Ayudarlos a entender que todo lo que ven no es cierto y que siempre está sesgado por un punto de vista particular o que se crean páginas solamente para vender, recopilar datos, enviar anuncios o cometer delitos.
Las relaciones en línea y los medios sociales se han convertido en una parte importante de la vida de los adolescentes. Es importante conversar acerca de lo que es apropiado, lo que está permitido y lo que no, como el sexting, el acoso cibernético y la difusión de información personal en línea. Enseñarles que enviar y compartir en línea, deja una huella digital que no podrá borrarse jamás.
YouTube también ofrece una experiencia supervisada para preadolescentes o adolescentes que les permite explorar la plataforma pero con la supervisión de sus familias. Los adultos pueden limitar los contenidos de ciertos videos o música para menores de 13 años. En la web de Ayuda de YouTube está disponible todo el detalle de cómo implementarlo.
Es fundamental generar espacios de charla en los hogares y dar herramientas para el uso de Internet. Sé Genial en Internet es un programa diseñado para enseñarles a los niños y niñas las habilidades que necesitan para preservar su seguridad y actuar con inteligencia y autocuidado en el mundo online. Allí se pueden encontrar actividades como Interland, una aventura en línea que pone en práctica aprendizajes importantes sobre seguridad digital con cuatro juegos interactivos muy divertidos que fomentan el autocuidado.
La tecnología está incorporada a nuestra vidas y es de gran ayuda pero, como todo, tiene sus dificultades por ello es muy importante priorizar la seguridad y privacidad de la niñez. Ofrecer el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas son esenciales en la crianza digital de hoy y en el respeto de los derechos digitales.
* Sonia Almada: es Lic. en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Magíster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar (UNESCO). Se especializó en infancias y juventudes en Latinoamérica (CLACSO). Fundó en 2003 la asociación civil Aralma que impulsa acciones para la erradicación de todo tipo de violencias hacia infancias y juventudes y familias. Es autora de tres libros: La niña deshilachada, Me gusta como soy y La niña del campanario.